jueves, 7 de julio de 2011

La desconocida...



Aquella noche llame a mis hnos sin que mi madre se enterará, presentía lo peor y quise que todos estuviéramos juntos, en el fondo de mi corazón tenía mucho miedo, era como un animalito al que acababan de cazar y no sabe cuál será su destino.
Irving, no sabía nada porque había estado todo el tiempo en el trabajo, y como era nuevo(ya que estaba ocupando la vacante que mi padre había dejado meses atrás) y Zoe, una semana atrás había partido a Ixtapa, para asistir a un congreso de Medicina que su escuela impartía.
- Debes de regresar a casa lo antes posible- Dije con la voz lo más serena posible, obviamente fingida.
-¿Qué sucede? ¿Ocurrió algo en la casa?- Preguntaba Zoe con insistencia. No quise preocuparla, así que finalice mi llamada con un “mamá tuvo una pequeña recaída”.

Con el transcurrir de unos o dos días, no recuerdo bien, ya que por aquellas fechas perdí por completo la noción del tiempo, la gente se fue enterando del estado de mi madre, los rumores nunca se hacen esperar y un día sin esperarlo llego la hna. de mi mamá y como era de imaginarse me regaño por no haberla puesto al tanto de la situación. Me pidió quedarse para apoyarme a cuidar a mi mamá, que iba poco a poco perdiendo sangre y fuerzas y se la pasaba dormida la mayoría del tiempo.
Acepte la petición porque ya no podía con el cansancio, así que por la noche me retire a dormir a mi habitación, una vez recostada en la cama, me sumergí inmediatamente en un profundo sueño. Por la madrugada la inquietud me despertó y me dirigí hacia la habitación de mi madre, la luz de su recamará estaba encendida, lo cual me alarmo, puesto que a las 2am, no tendría por que estarlo.
Al acercarme, un grito, taladro mis oídos y penetro en mi interior con tal fuerza, que me hizo correr hacia allá. Al entrar una imagen se congelo ante mis ojos y me lleno de horror y coraje, mi madre, estaba tirada en el piso con su cuerpo sobre mi tía, me acerque para ayudarlas, y al mover a mi madre, pude ver su cara, llena de sangre, pues se había abierto el labio con el impacto del golpe y sus ojos estaban en blanco, como se ven las personas en los filmes de terror. Como pudo mi tía se levanto y con fuerza ambas, levantamos a mamá y la colocamos nuevamente sobre la cama. Le reproche el descuido, a lo que ella argumento que se había quedado dormida sin darse cuenta, que no volvería a pasar. Mi coraje hacia ella fue tanto que le pedí se retirara de la habitación y desde ese día yo fui la única que cuidaba a mi madre a todas hrs.

Por la mañana llego Zoe, al escuchar su voz, Salí a su encuentro para prepararla sobre la situación. Ella me escucho en silencio y acto seguido se acerco a mi madre.
-¿Cómo estas mamacita? Ya regrese y te traje muchos regalitos- Le dijo a mamá acercándose a su oído y esbozando una sonrisa, para animarla.
- ¿Quien es esta muchacha, pollito? Dile que se vaya porque no quiero que me vean asi.
Zoe y yo nos miramos fijamente, sin entender lo que sucedía, ella se alejo lentamente y con la mirada me pidió que la siguiera. Al salir de la habitación entendimos que mamá comenzaba a complicarse, la perdida de la sangre la estaba haciendo perder el conocimiento y a tal grado de no reconocer ni a su propia hija.

martes, 5 de julio de 2011

La promesa

-Cuanto tiempo estuve dormida- pregunto, aún medio dormida.
-Mmm, no mucho, tal vez, una hora, ¿Cómo te sientes?
- Pues bien, eso creo, o tal vez eso quiero creer- Esbozo una leve sonrisa que no disimulaba su tristeza.


Aún no se cómo logre desbaratar el nudo que apretaba mi garganta, las palabras temblaban al salir de mi boca y sentía como retumbaban en la nada, sin encontrar un sentido lógico a lo que yo misma decía, divagaba sobre cualquier tema, tan solo para tratar de distraerla.
Comenzaron a avanzar rápidamente las horas y mi madre no mostraba indicios de mejora, los coágulos que emanaban de su cuerpo, incrementaban cada vez más, yo poco a poco comenzaba a mentirle, cada vez que la aseaba y ella preguntaba como seguía, le decía que mucho mejor, que ya casi no brotaba nada, trataba de engañarla a ella, trataba de engañarme a mi. Cuando el tiempo pasó y el sol termino su jornada laboral, ella me dijo:


-Pollito, necesito que te sientes un momento, quiero hablar contigo de mujer a mujer y con toda sinceridad- Y al decir esto, me tomaba de la mano y me acercaba a su regazo.
Sin decir nada, obedecí su petición y acto seguido, siguió hablando.
-Se que este es mi final y por favor no interrumpas a lo que pienso decirte. Debes ser fuerte y entender, aunque te cueste aceptarlo, que ya no voy a estar más contigo mi vida, deberás mantenerte con serenidad, estar preparada para mi partida y seguir las instrucciones que te voy a dejar, para que el proceso de muerte te sea un poco más fácil.
Yo escuchaba, pero no entendía nada, su voz me parecía tan lejana, como alguien que intenta enviar un mensaje a través del viento y este, lo deshiciera sin dejarlo llegar a su destino.
Mientras yo imaginaba miles de historias en mi mente, ella proseguía…


-Cuando yo haya dejado de respirar, llamarás al Dr. Ramírez, le dirás lo que paso y le pedirás que venga a levantar mi certificado de defunción, llamaras también a una funeraria y pedirás que se encarguen de mi cuerpo, solo tres cosas te voy a pedir y necesito que me prometas que las cumplirás.
No soporte más, las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, cada palabra suya era un grieta cada vez más profunda a mi corazón.
- 1.- No permitas que nadie te diga que hacer, quiero morir en mi cama, en mi casa, con mis hijos, así que bajo ningún motivo dejes que alguien venga y me lleve al hospital.
- 2.- No quiero velorio, la gente solo se presenta por morbo y a comer gratis, sin importarle realmente el dolor de las personas.
- 3.- Quiero que incineres mi cuerpo y coloques mis cenizas aquí, en la casa, en la sala, quiero estar siempre con ustedes. Prométemelo corazón…


Ahogada en llanto y con la voz totalmente quebrada, dije….TE LO PROMETO MAMÁ!

domingo, 3 de julio de 2011

La Neurona del espejo



Nunca he entendido por que el ser humano es tan complicado, alguien podría darme una respuesta? Pero porque lo es más aún la mujer????




Cuando queremos decir que si, siempre terminamos diciendo que no y viceversa.
Cuando nos gusta una persona y nos invita a salir casi siempre solemos decir que no o que lo pensaremos para darles después una respuesta, cuando sabemos desde el principio que morimos de ganas por decir que si, aa pero no, siempre esta alerta esa maldita cosa ala que yo llamo “ La Neurona del espejio” esa neurona que nos hace ver o decir toodooo al revés, de lo que realmente es o sentimos.




• Que si un hombre nos dice blanco… Nosotras decimos negroo…
• Que si estamos delgadas…Queremos estar gordas…
• Que si una tenemos el cabello rizado, nosotras queremos tenerlo lacio…
• Que si tenemos el cabello rubio…lo queremos pelirrojo…
• Que si nuestro novio es celoso, estamos hartas de que nos vigilen ; pero si ni nos pela, entonces le exigimos que nos celen.

Buenooo, ¿pues de que se trata esto?




Nuestra “Neurona del espejo” siempre esta presente, y es la causante de todos los problemas que tenemos en nuestras vidas, nos bloquea, nos limita y nos hace odiar lo que tenemos o lo que somos, porque siempre estamos prefiriendo o deseando otras cosas que no están a nuestro alcance, esa neurona nos impulsa a reaccionar de manera negativa y a estar en descontento con el mundo y con nosotros mismos.
¿Porque no podemos decir un simple “SI”?, ¿De verdad es tan complicado?
“Si” Quiero salir contigoo…
“No” me gustas, gracias, eres muy lindo pero prefiero decirte la verdad y ser honesta que mentirte. Cuantas chicas no hemos dicho que si a alguien que se nos lanzo, por no “hacerlo sentir mal” o al revés, cuantas veces no hemos dejado ir a un chavo que realmente nos gustaba, tan solo porque las amigas nos dicen que no les gusta para nosotras o porque creemos que decirle que si después de dos citas es “demasiado pronto”.
Por dios, que no nos damos cuenta que nosotros mismos nos complicamos la existencia.
No se trata de lo que la gente o las normas de la moral nos dicten, las normas y la moral, las dictan la sociedad, una sociedad que siempre esta reprimida y que también en su momento dejaron de hacer cosas por esa “Neurona del espejo”… Ya basta.
Tomemos fuerzas, respiremos y decidamos de una vez romper ese espejo que nos muestra las cosas de la forma equivocada, aprendamos a sentir y actuar como realmente queremos!
Rompamos el espejo, es verdad que podemos equivocarnos, pero vale la pena arriesgarse, total , al romperse un espejo, salen miles de espejitos, y si el resultado no nos gusta, siempre tendremos la opción de volver a pegar los pedacitos. Pero jamás nos quedemos con la duda del que “hubiera pasado” o del “si yo hubiera hecho esto…”




“Es mejor arriesgarse y arrepentirse de haber hecho algo; Que arrepentirse, por jamás haber hecho nada…”