lunes, 21 de diciembre de 2009

ESPERO CURARME DE TI



Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad. ¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, Ni es poco, es bastante. En una semana se pueden reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada. Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú saber cómo te digo que te quiero cuando digo: "qué calor hace", "dame agua", "¿sabes manejar?,"se hizo de noche"... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te quiero".) Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.
JAIME SABINES

GUSTAVO PARTE I



Hace unos meses termine con Gustavo, mi novio de casi dos años, esta historia se va a salir un poco del contexto de las historias que he venido narrando de mi vida, ya que el suceso es actual.
La historia de cómo conocí a Gustavo fue muy rara, porque con la modernidad de la tecnología pues el Internet te facilita muchas cosas.
Estando un día conectada, recibí la invitación para agregar a una persona como contacto de mi Messenger, la dirección de correo electrónico de esa persona me resultaba muy cómica y decidí aceptar dicha invitación. A los pocos minutos de agregarlo, una ventanita con un saludo apareció en el monitor de mi computadora:
*C@minito de la escuela dice:
Hola, Me llamo Gustavo ¿Cómo estas?
*La vida de los muertos consiste en hallarse presente en la memoria de los vivos dice:
Hola, Bien gracias.
Oye Gustavo, ¿Me puedes decir como es que tienes mi correo?
*C@minito de la escuela dice:
Aaah jeje, no te vayas a molestar, pero es que lo tome de el correo de una compañera del trabajo.
*La vida de los muertos consiste en hallarse presente en la memoria de los vivos dice:
¿A si? ¿Que compañera y en que trabajas?
*C@minito de la escuela dice:
Se llama Faby y soy asesor en una financiera.
Cuando escribió eso, recordé que yo tenia una amiga en otro estado que se llamaba Fabiola, ambas nos conocimos el día en que entramos a trabajar a la financiera en la que actualmente estoy, solo que éramos de diferentes sucursales, nos hicimos muy buenas amigas y poco después yo tuve un novio en la misma sucursal en la que Faby estaba, así que ya tenia un poco de conocimiento de Gustavo, aunque solo por comentarios de mi ex, cuando platicaba lo molesto que le resultaban los compañeros de su trabajo.
*La vida de los muertos consiste en hallarse presente en la memoria de los vivos dice:
Aaah mira que casualidad, somos compañeros de trabajo, que bien.
*C@minito de la escuela dice:
¿En serio? ¿A poco tu también estas en la financiera? ¿De donde Eres, como te llamas?
*La vida de los muertos consiste en hallarse presente en la memoria de los vivos dice:
Jajaja, me llamo xxxxxx y soy de México.
Y si, si trabajo en la misma financiera que tu, solo que en distintas sucursales.

A partir de ese día nos hicimos buenos amigos, no había día que no platicáramos por el MSN y con el transcurrir de la amistad, intercambiamos números telefónicos y el día que no estábamos conectados en el Internet pues nos mandábamos mensajes de texto.
Llego la época navideña (así como esta pero de hace dos años atrás) y nos llego la invitación de la cena que la empresa ofrecería por motivo de fin de año. Todas las sucursales de los estados estaban invitadas, la reunión seria en el estado de Puebla, Pue. Al recibir su invitación, Gustavo se comunico conmigo para saber si yo asistiría, a lo cual dije que si, y sin más quedamos de acuerdo para conocernos en persona el día de la cena.
El día de la fiesta llego, viaje con mis compañeros de la sucursal, hacia el estado en que seria el gran evento, al llegar yo moría de frío, ya que Puebla es un lugar de mucho frío y yo iba en una faldita de vestir y una blusa algo descubierta. Llegamos al salón, estaba casi vació, era aún temprano, lo cual nos sirvió porque así ubicamos la mesa mas cerca de la pista para sentarnos y así no perdernos ningún detalle durante la noche. El lugar comenzó a llenarse poco a poco hasta que casi después de una hora se lleno por completo, impaciente buscaba con la mirada todos los rincones del salón para tratar de percibir alguna cara o mirada que me insinuara que también me buscaban, pero como no tuve éxito en mi inspección visual, aborte la misión. Pocos minutos después mi teléfono sonó, era la señal de alerta de un mensaje de texto:
Hola, ya llegue al salón pero no te ubico, ¿Por donde estas?
Era Gustavo, una sonrisa apareció en mis labios y como sabia de antemano que seria imposible encontrar a una persona entre esa multitud y menos sin conocerla, pues opte por contestar su mensaje:
Hola Gus, estoy sentada en una mesa cerca de el grupo musical del lado derecho de la pista, si quieres para mas seguro nos vemos afuera de los baños en 5 min.
Deje pasar los cinco minutos que le había dicho en mi mensaje y me levante de la mesa con el pretexto de ir al baño para arreglar mi cabello. Estuve de pie entre el baño de damas y el de varones alrededor de unos 10 min. Pero como el nunca apareció, muy molesta me retire y regrese a mi mesa convencida de que no se pudo dar el encuentro.
Al sentarme, nuevamente sonó mi teléfono, otro mensaje:
Oye no te veo, ¿por donde estas?
Muy molesta, creyendo que eso ya era solo una broma de muy mal gusto, conteste el mensaje, pero esta vez de una forma bastante grosera.
¿Pues donde voy a estar? En mi mesa, te fui a esperar a los baños como quedamos pero jamás llegaste, será mejor que así dejemos las cosas…

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Cuando nos separamos...


Cuando nos separamos...
Cuando nos separamos

en silencio y con lágrimas,

con el corazón medio roto,

para apartarnos por años,

tu mejilla se tornó pálida y fría

y tu beso aún más frío...


Aquella hora predijo

en verdad todo este dolor.

El rocío de la mañana resbaló frío por mi frente

y fue como un anuncio de lo que ahora siento.

Tus juramentos se han roto

y tu fama ya es muy frágil;

cuando escucho tu nombre

comparto su vergüenza.


Cuando te nombran delante de mí,

un toque lúgubre llega a mi oídoy un estremecimiento me sacude.

¿Por qué te quise tanto?

Aquellos que te conocen bien no saben que te conocí:

Por mucho, mucho tiempo

habré de arrepentirme de ti tan hondamente,

que no puedo expresarlo.


En secreto nos encontramos,

y en silencio me lamento

de que tu corazón pueda olvidar

y tu espíritu engañarme.

Si llegara a encontrarte tras largos años,

¿cómo habría de saludarte?

¡Con silencio y con lágrimas!

Byron

Y un día los planetas se alinearon


No se por que pero ese día a pesar de todo el dolor que sentí por ver a mi padre tras las rejas, algo dentro de mi sabia que algo bueno iba a suceder de todo eso, efectivamente mi papá ya tenia días sin beber una gota de alcohol, ya que ahí dentro no lo tienen permitido, además de que a el solo lo pasaban al área comunal(lugar donde están mezclados todo los reos) para las cuestiones de visita, por que por su estado de salud ( era diabético) lo mantenían en el área de enfermería y ahí estaba bajo cuidado medico y era imposible violar las normas y reglamentos, cosa que debo admitir me alegraba bastante.
Comenzaron a transcurrir los días, nosotros lo visitábamos cada fin de semana, le llevábamos comida, dinero y ropa alguna que otra vez, el ya había aprendido de manera muy rápida a realizar los trabajos manuales que se acostumbran dentro, artesanías de madera, cuadros, mantas entre algunas otras cosas. Aún conservo un cuadro que me regalo estando allá, eran unos ositos abrazados que miran un arco iris y que tiene unas letras que dicen: “A pesar de la distancia siempre estaremos juntos”.
Pasaron los meses, sin darme cuenta de cómo avanza el tiempo de una manera tan rápida, un día llegue a casa y mi mamá me recibió con la noticia de que papá había sido puesto en libertad tras 2 meses y medio de estar en prisión (fue liberado gracias a ella que jamás lo dejo solo y consiguió a un buen abogado que logro lo liberaran, sin mencionar la cantidad de dinero que mamá gasto en todo ese proceso).
Papá regreso nuevamente al trabajo y comenzó a ser otra persona, un hombre distinto, por primera vez en mi vida lo veía sobrio, trabajador y alegre.
En mi vida sentimental, lo de el “zorro” ya había pasado, ya no pensaba en el y los chicos empezaban a fijarse en mi, comencé mi historial de novios, el que le siguió en lugar a Jorge fue Erick, un amigo de la escuela, un grado superior al mío, no era guapo pero si era muy simpático así que cuando me pidió ser su novia no lo pensé y le dije que si, pero no tardaría en aburrirme y tras el paso de los días me hice novia de Juan, un chavo 5 años más grande que yo, al que conocí en un estadio de base ball al que nos mandaban por parte de la escuela, para tomar la presión de forma gratuita( les recuerdo que estudiaba enfermería) comencé a andar con los dos a la vez, pero no por querer ponerles los cuernos si no que no sabia como terminar a Erick y por temor a su reacción espere unos días para pensar como llegar al final de esa relación.
En mi casa los problemas con mamá y Elio ya eran rutinarios y como estaba demasiada ocupada en mis relaciones amorosas pues la verdad ya me empezaban a aburrir. Zoe en la escuela de medicina casi no se aparecía en casa e Irving seguía recluido en la zona militar, así que todo transcurría de una forma muy tranquila.
Eran una de esas etapas en la vida que crees que los planetas se alinean para permitirte gozar de una dicha que no sentiste antes y que te da miedo poder perder súbitamente.
Pero tal como sucede en las telenovelas baratas, la protagonista estaba a punto de sufrir nuevamente…