
Hace unos meses termine con Gustavo, mi novio de casi dos años, esta historia se va a salir un poco del contexto de las historias que he venido narrando de mi vida, ya que el suceso es actual.
La historia de cómo conocí a Gustavo fue muy rara, porque con la modernidad de la tecnología pues el Internet te facilita muchas cosas.
Estando un día conectada, recibí la invitación para agregar a una persona como contacto de mi Messenger, la dirección de correo electrónico de esa persona me resultaba muy cómica y decidí aceptar dicha invitación. A los pocos minutos de agregarlo, una ventanita con un saludo apareció en el monitor de mi computadora:
*C@minito de la escuela dice:
Hola, Me llamo Gustavo ¿Cómo estas?
*La vida de los muertos consiste en hallarse presente en la memoria de los vivos dice:
Hola, Bien gracias.
Oye Gustavo, ¿Me puedes decir como es que tienes mi correo?
*C@minito de la escuela dice:
Aaah jeje, no te vayas a molestar, pero es que lo tome de el correo de una compañera del trabajo.
*La vida de los muertos consiste en hallarse presente en la memoria de los vivos dice:
¿A si? ¿Que compañera y en que trabajas?
*C@minito de la escuela dice:
Se llama Faby y soy asesor en una financiera.
Cuando escribió eso, recordé que yo tenia una amiga en otro estado que se llamaba Fabiola, ambas nos conocimos el día en que entramos a trabajar a la financiera en la que actualmente estoy, solo que éramos de diferentes sucursales, nos hicimos muy buenas amigas y poco después yo tuve un novio en la misma sucursal en la que Faby estaba, así que ya tenia un poco de conocimiento de Gustavo, aunque solo por comentarios de mi ex, cuando platicaba lo molesto que le resultaban los compañeros de su trabajo.
*La vida de los muertos consiste en hallarse presente en la memoria de los vivos dice:
Aaah mira que casualidad, somos compañeros de trabajo, que bien.
*C@minito de la escuela dice:
¿En serio? ¿A poco tu también estas en la financiera? ¿De donde Eres, como te llamas?
*La vida de los muertos consiste en hallarse presente en la memoria de los vivos dice:
Jajaja, me llamo xxxxxx y soy de México.
Y si, si trabajo en la misma financiera que tu, solo que en distintas sucursales.
A partir de ese día nos hicimos buenos amigos, no había día que no platicáramos por el MSN y con el transcurrir de la amistad, intercambiamos números telefónicos y el día que no estábamos conectados en el Internet pues nos mandábamos mensajes de texto.
Llego la época navideña (así como esta pero de hace dos años atrás) y nos llego la invitación de la cena que la empresa ofrecería por motivo de fin de año. Todas las sucursales de los estados estaban invitadas, la reunión seria en el estado de Puebla, Pue. Al recibir su invitación, Gustavo se comunico conmigo para saber si yo asistiría, a lo cual dije que si, y sin más quedamos de acuerdo para conocernos en persona el día de la cena.
El día de la fiesta llego, viaje con mis compañeros de la sucursal, hacia el estado en que seria el gran evento, al llegar yo moría de frío, ya que Puebla es un lugar de mucho frío y yo iba en una faldita de vestir y una blusa algo descubierta. Llegamos al salón, estaba casi vació, era aún temprano, lo cual nos sirvió porque así ubicamos la mesa mas cerca de la pista para sentarnos y así no perdernos ningún detalle durante la noche. El lugar comenzó a llenarse poco a poco hasta que casi después de una hora se lleno por completo, impaciente buscaba con la mirada todos los rincones del salón para tratar de percibir alguna cara o mirada que me insinuara que también me buscaban, pero como no tuve éxito en mi inspección visual, aborte la misión. Pocos minutos después mi teléfono sonó, era la señal de alerta de un mensaje de texto:
Hola, ya llegue al salón pero no te ubico, ¿Por donde estas?
Era Gustavo, una sonrisa apareció en mis labios y como sabia de antemano que seria imposible encontrar a una persona entre esa multitud y menos sin conocerla, pues opte por contestar su mensaje:
Hola Gus, estoy sentada en una mesa cerca de el grupo musical del lado derecho de la pista, si quieres para mas seguro nos vemos afuera de los baños en 5 min.
Deje pasar los cinco minutos que le había dicho en mi mensaje y me levante de la mesa con el pretexto de ir al baño para arreglar mi cabello. Estuve de pie entre el baño de damas y el de varones alrededor de unos 10 min. Pero como el nunca apareció, muy molesta me retire y regrese a mi mesa convencida de que no se pudo dar el encuentro.
Al sentarme, nuevamente sonó mi teléfono, otro mensaje:
Oye no te veo, ¿por donde estas?
Muy molesta, creyendo que eso ya era solo una broma de muy mal gusto, conteste el mensaje, pero esta vez de una forma bastante grosera.
¿Pues donde voy a estar? En mi mesa, te fui a esperar a los baños como quedamos pero jamás llegaste, será mejor que así dejemos las cosas…