lunes, 21 de marzo de 2011

Plan de Contingencia


¿Bueno?- Conteste mi teléfono celular, estando en el comedor de mi trabajo, acababa de salir a comer, ya que había tenido una mañana algo pesadita por ser días de quincena, como todos saben, la mayoría de los establecimientos se abarrotaban de gente y un centro comercial con mayor razón.

- ¡Oye, acaba de estallar la bomba!- Me decía la voz del otro lado del auricular.

- ¿Zoe, eres tú?- pregunte al no reconocer el numero de teléfono que aparecía en la pantalla, pero tratando de reconocer un poco la voz.

- Si mensa, soy yo.

- ¿Qué paso? ¿A que te refieres con que acaba de estallar la bomba?

- ¡Ya saben todos que tú y Andrés tienen una relación!

- ¿Queeeee? ¿Estas jugando verdad?- No podía ser posible que en menos de medio día que había transcurrido aún, se hubieran enterado de la relación que Andy y yo llevábamos a escondidas.

- No, no estoy jugando, te lo estoy diciendo muy en serio. Acaba de venir Laura, llorando, le dijo a mi mamá que, su suegra, le había llamado por teléfono muy temprano y que le platico que anoche cuando Andrés regreso a casa de sus papás, iba muy tomado y que comenzó a decir cosas medias raras…

- ¿Qué cosas? ¿Qué dijo?- Le preguntaba con impaciencia a mi hermana, al mismo tiempo que me levantaba de la mesa en la que estaba y me alejaba a algún rincón del lugar, donde nadie pudiera escucharme.

- Pues le confeso a su mamá, que se había separado de Laura por que estaba enamorado de ti, les contó que poco a poco se enamoro y que tu le correspondes, que se va a divorciar, para casarse contigo.

- ¿Pero como paso? ¿Qué hizo mi mamá?

- Pues mi mamá esta muy desconcertada, aún no lo puede creer, me pregunto que si yo sabía algo de eso, pero obvio que le dije que no y que se me hacia un vil chisme para calumniarte, que ella te conocía y sabia que tu ni tiempo tenias de tener novio, que te la vivías siempre en el trabajo.

-Aja y ¿Ella te creyó? ¿Que dice Laura?- Yo no paraba de hacer preguntas, necesitaba saber como había ocurrido todo para tratar de pensar en alguna solución rápida. Aunque la verdad no creí poder hacerlo, a pesar de estar conciente que esas cosas alguna vez se descubren, pues todo lo que sube tiene que bajar, lo veía muy lejano a mi realidad y no me tome jamás el tiempo de preparar mi “ Salida de emergencia”.

- Mamá trato de tranquilizar a Laura y decirle que estaba equivocada, pero aquella no entiende de palabras, te odia y quiere matarte, estuvo a punto de irte a buscar al trabajo, pero creo que en el fondo aún tiene algunas dudas que la hicieron contener su impulso. Ahora cuando llegues, te van a estar esperando Blanca, Laura y mi mamá, las tres quieren encararte y someterte a un interrogatorio, para que digas la verdad y se termine todo esta telaraña de mentiras que se esta tejiendo en torno a ustedes dos. Así que piensa bien que vas a hacer y que vas a decir, yo por eso te estoy avisando, para que estés alerta y tengas tiempo suficiente para tratar de salir bien librada de esta.

Pase el resto de mi jornada en automático, como un zombie que no sabe el porque hace las cosas, que actúa mecánicamente, por impulso, por rutina.

Al terminar mi turno, me quede fuera de mi trabajo, sentada platicando con mis amigas de confianza lo que me estaba sucediendo, pidiendo sus consejos, ellas no tardaron en hacer su lluvia de ideas, una me decía que dijera la verdad para que pudiera estar tranquila con mi conciencia, otra, que mintiera, al fin que a lo largo de todo ese tiempo, ya me había hecho una master en mentiras, y no me costaba ningún esfuerzo programar mi cerebro para crear una película de ciencia ficción en menos de cinco minutos, otra más me dijo que hiciera lo que mi corazón me dictara, pero mi corazón estaba demasiado ocupado latiendo a mil por hora con tanta presión que no tenia tiempo de detenerse a emitir algún sentimiento.

No se porque extraña razón pedimos consejos a las demás personas y cuando ya escuchamos todo lo que tenían que decirnos, hacemos caso omiso a todo eso y terminamos haciendo lo que se nos pega la regalada gana. Contrario a lo que todas ellas me dijeron y a como hubiera actuado en otras ocasiones donde siempre me jactaba de mantenerme de pie y afrontar las consecuencias, me paralizo el miedo y lo único que vino a mi mente fue la salida más fácil, mi “PLAN DE CONTIGENCIA”…No regresar jamás casa.


sábado, 19 de marzo de 2011

Sin que se de cuenta el gato


Los días comenzaron a transcurrir sin novedad, idas y venidas del trabajo, encuentros a escondidas con Andy, mi entorno familiar tranquilo y la salud de mi mamá estable.

Un día, me solicitaron en el trabajo quedarme hasta tarde por que se iba a realizar un inventario, de existencia de material y requerían mi apoyo, a lo cual no pude negarme, sin más, llame a mi casa para que no se preocuparan por mi retardo.

Salí a las 11 de la noche, llegue a mi casa y no encontré a nadie, supuse que mamá y Zoe pudieran estar en casa de alguna amistad, así que me dispuse a dormir dominada por el cansancio.

Alrededor de las 03:00 de la mañana, me desperté por los movimientos de una mano que me agitaba bruscamente, a la vez que pronunciaba mi nombre en voz baja pero insistentemente.

- ¿Qué sucede? ¿Qué te pasa estas loca?- Le pregunte a Zoe, que era la culpable de arrancarme de los brazos de mi amado “Morfeo”.

- ¡Ni te imaginas lo que acaba de pasar!- Me contesto con cierto aire de sorpresa y nerviosismo en su voz.

- No pues como me lo voy a imaginar, porque por si no lo notaste, estaba profundamente dormida.-Lo irónico de mi comentario, la hizo esbozar una leve sonrisa.

- Estábamos mamá y yo en casa de tu “socia”-Obviamente se refería a Laura con cierto grado de burla hacia mí, común entre nosotras y sin mala intención, a lo cual no pude evitar reírme.

- Aja y que paso.

- Cuando de pronto, entro corriendo Blanca y nos dijo: -Rápido salgan, allá afuera esta Andrés, se esta acercando con un mariachi y viene sumamente ebrio.

- ¿Queeeee? ¿Me estas diciendo que Andrés, le trajo serenata a Laura?- Comencé a sentir como mi sangre hervía por dentro y algo caliente me invadía por completo.

- Pues eso pensábamos, como te imaginaras no pudimos contenernos y salimos a verlo, nos acercamos a el, cuando de pronto un amigo se le acerco y lo detuvo para que no siguiera avanzando, hablo algo con los músicos y aquellos se retiraron, menos Andy, el se sentó en la acera y al verme, me dijo: Dile a tu hermana que la amo, que es el amor de mi vida y que ya no pude llegar a llevarle serenata.

- ¡No inventes! ¿Todos lo escucharon?- Mis piernas temblaban y comencé a sudar frío, presintiendo que algo malo se aproximaba.

- ¡No!, para tu buena suerte, Blanca, Laura y mi mamá estaban secreteándose algo cuando el me dijo eso, solo lo escuchamos su amigo y yo.

Cuando ella pronuncio esas palabras, sentí que mi alma regresaba al cuerpo.

- Debes estar alerta, porque esto puede traer algún problema, me imagino que mi mamá mañana te va a comentar sobre lo que ocurrió, trata de no delatarte y de parecer sorprendida.

Sin más, las dos nos acostamos, tratando de dejar el tema por la paz y conciliar el sueño, lo cual fue imposible para mi, los nervios por el relato de mi hermana no me dejaban cerrar los ojos, me quede recostada, mirando las estrellas, hasta que el peso de la noche logro vencerme.

Al otro día me levante muy temprano, me aliste para ir a trabajar y como los ratones que salen de su guarida a buscar algo que comer, sin que se de cuenta el gato, haciendo el menor ruido que pudiera despertar a mí mamá…Salí de la casa.

jueves, 17 de marzo de 2011

Entre el bien y el mal


Mi corazón palpitaba rápidamente, dentro de mi se encontraban una mezcla de alegría y miedo a lo que se aproximaba, estaba conciente de los eventos que ocurrirían pero estaba decidida a afrontarlos y luchar por el amor que nos teníamos.



Andrés se fue a vivir a casa de sus papás, nos comenzamos a ver con mucha más frecuencia por que el ya no tenia que preocuparse por llegar a casa con su esposa y no levantar sospechas con sus constantes horas de “trabajo extra” que no le permitían estar mucho tiempo en su casa.

Laura y Blanca, ahora iban con mayor regularidad a mi casa, todas las tardes al regresar del trabajo, las encontraba hablando pestes de Andrés, diciendo que tenia una amante y que había dejado su casa por irse a revolcar con aquella mujerzuela, que solo se dedicaba a destruir hogares.

Mi mamá decía que no lo podía creer, que el no se veía que fuera un mal hombre, que estaba muy sorprendida de la noticia y trataba de darle consejos a su “ahijada” diciéndole que si aún quería a su marido, que luchara por el, que lo buscara y hablaran bien la situación, como personas civilizadas, que tal vez su matrimonio aún tenia arreglo. Pero que ella también aceptará que lo descuido, que si su marido busco a otra mujer fue porque ella también fallo en algo, que una relación es de dos y que ambos debían hablarse con la verdad. Yo algunas veces me sentaba cerca y escuchaba los comentarios, otras veces intervenía en la platica, fingiendo darle la razón a ella y entenderla, pero en el fondo no tenia mas interés que el saber que es lo que iban averiguando con el paso de los días y así como un soldado en época de guerra, mantenerme oculta, sabiendo con certeza la estrategia que utilizaba mi enemigo, esperando en silencio el momento idóneo para atacar y así, ganar la guerra.



De pronto me sentía en una escena de caricatura, donde el personaje principal, tiene sobre sus hombros al angelito y al demonio (uno de cada lado) diciendole que es lo que debia de hacer, hablandole acerca del "BIEN Y EL MAL" desde el punto de vista de cada uno. En el fondo si sentía pena, vergüenza y hasta cierto punto lastima por ella, porque no me gustaría estar pasando lo que ella sufría, porque jamás se porto mal conmigo, porque tenían una familia, por que la conocía y porque mi mamá la quería mucho. Por momentos me doblegaba el sentimiento de compasión y arrepentimiento, me sentía mal conmigo misma, me sentía culpable, me sentía por decirlo de alguna forma”sucia” porque eso no era lo que mis padres me habían enseñado, no me habían ensañado a destruir hogares ni a defraudar la confianza que se me hubiera brindado. Pero…cuando esos sentimientos me embargaban, surgían dentro de mi, otro tipo de preguntas... ¿Que se puede hacer cuando los sentimientos del corazón pesan más que la razón o la conciencia? ¿Por qué resignarme a perder lo único bueno que tenia mi vida? ¿Ella valía más que yo, como para dejarle al amor de mi vida? ¿Por qué debía ella ser feliz y yo no? Al fin y al cabo yo no lo había buscado, yo no había hecho que el se fijara en mi, yo no me cruce en su camino, fue el quien propuso el juego que yo acepte sin pensar en nada más. No me “lavaba las manos", puesto que nadie me había colocado una pistola en la sien, reconocía mi parte de culpa y la aceptaba con todas las consecuencias que esto representaba, ya era una persona adulta, capaz de diferenciar el bien del mal y hacerme responsable de mis actos.

Todos esos cuestionamientos, llenaban mi ser de rebeldía, de ira, de coraje y me impulsaban a seguir a delante en el camino que había tomado, sin mirar hacia atrás y así luchar por lo que era mío…