
Tras un mes de ausentarse en el ministerio publico a firmar, como había quedado el acuerdo años atrás con el proceso penal, que habían interpuesto los papás de la niña que vivía junto a mi casa, giraron orden de aprehensión en contra de mi padre y una noche al salir borracho de una cantina, lo identificaron y lo llevaron preso al penal.
Tenía algunas semanas que yo no lo veía, en ocasiones como ya había platicado anteriormente, cuando lo veía llegar borracho al lugar donde nos reuníamos, ponía mi cara de pocos amigos y me retiraba sin tener mas que unos minutos de haber llegado.
Cuando me entere de que lo habían detenido, estaba muy enojada, eran tan sencillo lo que tenia que hacer semanalmente, ir a firmar para que el proceso terminara, ya le faltaban solo unos meses y lo echaba a perder todo por su maldito vicio, ¿Qué acaso no le importábamos? ¿No entendía la magnitud de los problemas que se venían?
Jamás fuimos ricos ni nada remotamente parecido, mi mamá a duras penas podía con nuestros gastos y eso sin mencionar que nos ayudaba mucho la pensión que le habían dejado tras la muerte del papá de Irving, como para que todavía tuviéramos que ver como resolvíamos sus problemas, problemas que el mismo se había buscado. Eso me daba mucho coraje, claro que sentía mucha tristeza por saber que estaba allá encerrado, con gente mala, que le podían suceder muchas cosas, que podía enfermar ya que era diabético, pero muchas veces los malos sentimientos y los pensamientos negativos que tiene mi demente cerebro pueden mas ante la gente, que los buenos.
Mi mamá, me pidió que lo fuera a visitar, que a el le haría mucho bien vernos y me dijo algo que en su momento no comprendí o no quise comprender y que cuando por fin lo hice, fue demasiado tarde, me dijo “ve a ver a tu papá y trata de pasar el mayor tiempo con el, porque el día que ya no lo tengas te vas a arrepentir”.
De mala gana fui al reclusorio, acompañada de mis hermanos, por dios!! Fue una de las experiencias más traumáticas de mi vida (y miren que soy experta para las cosas traumáticas), para empezar, había que hacer una fila enorme para poder entrar a la primera parte del edificio, donde los familiares dejan con los guardias lo que le llevan a sus reos, para que ellos lo revisen, y se aseguren que no llevas droga o armas escondidas entre la comida. La segunda parte es aún peor, dividen la fila, una de hombres y otra de mujeres y te van metiendo de uno por uno en un cuarto oscuro, donde dentro te espera un guardia y te “manosea” según ellos para terminar de asegurarse de que no lleves introducido en el cuerpo algo ilegal, para una mujer es horrible, te abren de piernas, te hacen quitarte la blusa y te agarran como si estuvieras en plena exploración para el cáncer de mama, solo que aquí pareciera que estuvieran sacándole jugo a unas naranjas, horror!!!.
Pero si creían que esa era la peor parte, están equivocados, viene la mas espantosa, después de pasar con los guardias del cuarto oscuro, firmas una bitácora donde anotas todo tus datos y por fin puedes pasar a”la población” (lugar donde se encuentran todo los presos, como si fuera una unidad habitacional) Los hombres te gritan vulgaridades y si pasas cerca de alguno de ellos, hasta la nalga te agarran, es súper difícil encontrar a la persona que buscas y si le preguntas a algún guardia, son tan grosero que ni se detienen a darte una explicación.
Pero en fin, lo más difícil, espantoso y doloroso, es enfrentarte con la realidad, es darse cuenta que todo lo que uno vive y cree que es lo mas difícil que nos puede estar pasando no se compara en lo mas mínimo con lo que otras personas sufren, que ese mundo es una escoria y saber que una persona que amas, esta sufriendo ahí adentro.
Aun tengo grabada en mi memoria la imagen de aquel día como si fuera ayer, el rostro de mi padre tras las rejas de una celda, gritando nuestros nombres…
Tenía algunas semanas que yo no lo veía, en ocasiones como ya había platicado anteriormente, cuando lo veía llegar borracho al lugar donde nos reuníamos, ponía mi cara de pocos amigos y me retiraba sin tener mas que unos minutos de haber llegado.
Cuando me entere de que lo habían detenido, estaba muy enojada, eran tan sencillo lo que tenia que hacer semanalmente, ir a firmar para que el proceso terminara, ya le faltaban solo unos meses y lo echaba a perder todo por su maldito vicio, ¿Qué acaso no le importábamos? ¿No entendía la magnitud de los problemas que se venían?
Jamás fuimos ricos ni nada remotamente parecido, mi mamá a duras penas podía con nuestros gastos y eso sin mencionar que nos ayudaba mucho la pensión que le habían dejado tras la muerte del papá de Irving, como para que todavía tuviéramos que ver como resolvíamos sus problemas, problemas que el mismo se había buscado. Eso me daba mucho coraje, claro que sentía mucha tristeza por saber que estaba allá encerrado, con gente mala, que le podían suceder muchas cosas, que podía enfermar ya que era diabético, pero muchas veces los malos sentimientos y los pensamientos negativos que tiene mi demente cerebro pueden mas ante la gente, que los buenos.
Mi mamá, me pidió que lo fuera a visitar, que a el le haría mucho bien vernos y me dijo algo que en su momento no comprendí o no quise comprender y que cuando por fin lo hice, fue demasiado tarde, me dijo “ve a ver a tu papá y trata de pasar el mayor tiempo con el, porque el día que ya no lo tengas te vas a arrepentir”.
De mala gana fui al reclusorio, acompañada de mis hermanos, por dios!! Fue una de las experiencias más traumáticas de mi vida (y miren que soy experta para las cosas traumáticas), para empezar, había que hacer una fila enorme para poder entrar a la primera parte del edificio, donde los familiares dejan con los guardias lo que le llevan a sus reos, para que ellos lo revisen, y se aseguren que no llevas droga o armas escondidas entre la comida. La segunda parte es aún peor, dividen la fila, una de hombres y otra de mujeres y te van metiendo de uno por uno en un cuarto oscuro, donde dentro te espera un guardia y te “manosea” según ellos para terminar de asegurarse de que no lleves introducido en el cuerpo algo ilegal, para una mujer es horrible, te abren de piernas, te hacen quitarte la blusa y te agarran como si estuvieras en plena exploración para el cáncer de mama, solo que aquí pareciera que estuvieran sacándole jugo a unas naranjas, horror!!!.
Pero si creían que esa era la peor parte, están equivocados, viene la mas espantosa, después de pasar con los guardias del cuarto oscuro, firmas una bitácora donde anotas todo tus datos y por fin puedes pasar a”la población” (lugar donde se encuentran todo los presos, como si fuera una unidad habitacional) Los hombres te gritan vulgaridades y si pasas cerca de alguno de ellos, hasta la nalga te agarran, es súper difícil encontrar a la persona que buscas y si le preguntas a algún guardia, son tan grosero que ni se detienen a darte una explicación.
Pero en fin, lo más difícil, espantoso y doloroso, es enfrentarte con la realidad, es darse cuenta que todo lo que uno vive y cree que es lo mas difícil que nos puede estar pasando no se compara en lo mas mínimo con lo que otras personas sufren, que ese mundo es una escoria y saber que una persona que amas, esta sufriendo ahí adentro.
Aun tengo grabada en mi memoria la imagen de aquel día como si fuera ayer, el rostro de mi padre tras las rejas de una celda, gritando nuestros nombres…








