sábado, 7 de noviembre de 2009

Mordiendome los labios.


Ocurren sucesos en la vida que te marcan para siempre y definen que tipo de persona serás, como te vas a comportar y bajo que instintos internos te vas a regir.
Sucesos que sin decir palabras y basándote solo en los hechos, tomas por sentado una cosa y sacas tus propias conclusiones.

Después de aquel día en que Jorge y yo nos besamos en las canchas de la escuela y nos quedamos abrazados sin decir nada, me despedí de mis amigas y me aleje con el, caminando para estar solos. Con los días siguientes, jamás tuvimos una plática acerca de lo que había ocurrido, Jorge solo me dijo una ocasión que había terminado con Lucia porque creía, ya no era conveniente que estuvieran juntos. Los momentos en los que estábamos juntos nos la pasábamos besándonos, abrazándonos o platicando de las cosas que nos ocurrían en nuestras vidas, éramos el uno para el otro. Yo estaba feliz, nunca antes había pasado por una situación como esa, y para mi estar con el, era lo mejor que me estaba pasando, poco me duraría el gusto y la vida me arrebataría de golpe aquella idea que yo sola me hice, porque según yo el beso que habíamos tenido aquella tarde, había sido el sello que definía que ya éramos novios y di por cierto esa idea sin hablarlo con el: ohh grave error!!.

Poco a poco fuimos descuidando nuestros estudios, por el hecho de volarnos las clases para estar juntos, aunque fuera únicamente para estar tomados de la mano en alguna banca apartada de la gente, mis amigas (como todas buenas amigas) me trataban de hacer ver que estaba haciendo mal y que si seguía así y reprobaba alguna materia, iba a explotar la bomba en mi casa, con la loca de mi mamá y su flamante novio. En un momento de cinco minutos de lucidez acepte tomar las riendas de mi vida estudiantil, sin descuidar mi “relación” con Jorge, el muy por el contrario siguió saliéndose de las clases y dejándolas en segundo termino, pero no precisamente por mi, porque había ocasiones en que yo si estaba dentro de clases y el se iba a su casa, o las canchas solo. Lo pronosticado sucedió, el reprobó mas de dos materias.
Un día estando todos juntos (Mis amigos del H, mis amigas, el y yo) escuche decir que había algunos chicos de el salón de ellos ya no continuarían en la escuela porque los darían de baja por malas calificaciones, entre esos, estaba el. Yo me hice la que no escuche nada, esperando que en algún momento que estuviéramos solos, el me lo platicara y yo me ofrecería a ayudarlo a repasar las materias que le estaban costando trabajo.

Todas los seres humanos alguna vez, tenemos nuestros episodios de estupidez aguda, aquel era el mío. Después de estar un rato platicando, sonó la campana para regresar a clases, nos separamos con la firme promesa de esperarnos a la salida para irnos todos juntos, como ya era costumbre. Estando en el transcurso de la ultima clase, yo Salí del salón para ir al sanitario, al pasar cerca de las canchas, alcance a percibir voces atrás del baño, me acerque muy despacio para no hacer ruido y que así, las personas que estaban hablando no se dieran cuenta de mi presencia, porque estaban en una discusión un poco acalorada a mi parecer(era una discusión de dos enamorado). Cuando estuve a unos cuantos pasos, escuche q el chico le pedía a ella que no llorara, que el la visitaría y que siempre estaría en su corazón, infiriéndose a que de alguna manera se iban a separar, al escuchar la voz de aquel chico, mi corazón comenzó a latir al mil por uno y aquel sexto sentido del que toda mujer es poseedora me aviso que algo no andaba bien, aún así, continué mis pasos hasta detenerme tras una pequeña pared que me separaba de la pareja de enamorados, alcé la mirada y me petrifique: Era Jorge con Lucia. Ella solo se dedicaba a llorar y el la tenia tomada de las manos, le seco las lagrimas que le escurrían por las mejillas, acerco su rostro al de ella y sin percatarse de que yo los estaba observando…Se besaron.
Me aleje corriendo y mordiendome los labios para no llorar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario