
Trate de que el miedo no le ganará a la razón y que mi mente comenzará a generar ideas nítidas y coherentes para poder pensar bien las cosas, algo dentro de mí, aunque había decidió alejarse del problema y huir, una parte más fuerte, me decía que no debía hacerlo, que las cosas no se resuelven huyendo y que era mucho mejor dar la cara y decir la verdad, independientemente de que se lo merecieran los demás, me la merecía a mí misma.
Así que sin más, me despedí de mis amigas, prometiéndoles avisarles cualquier decisión que tomara y alejándome para estar sola.
-¡Vaya, hasta que llegas!- Fue la frase con la que me recibió mi mamá, en cuanto abrí la puerta…
Así es, efectivamente, decidí arriesgarme a lo que viniera y llegar a mi casa, con las piernas temblando, mi voz entrecortada, las manos frías y un nudo en la garganta, me introduje al “OJO DEL HURACAN”
-¿Por qué llegas a esta hora? ¿Qué no se supone que salías a las 2pm?- Para cuando llegue a casa, el reloj ya marcaba las 4:30 de la tarde.
-Así es mamá, lo has dicho muy bien “salía” porque como hubo demasiada gente, me pidieron que me quedara tiempo extra, por eso, llegue a esta hr.- Después de tanto tiempo viviendo una doble vida y teniendo el papel de amante en esta novela, Obvio, si alguna habilidad había adquirido, era la de mentir y de una manera muy rápida creaba guiones de la nada.
De pronto, como acto de magia, hicieron su aparición Blanca y Laura, sin decir ni una palabra, se sentaron frente a mí, imagino que esperando que yo tomará la iniciativa de decir algo a mi favor. Yo, haciéndome la occisa, me dirige a la cocina y comencé a servirme de comer, disimulando mis nervios, me dirige al comedor y cuando me senté a la mesa, comenzó el interrogatorio.
- Nos acabamos de enterar, que tú eres la amante de Andrés, ¿Eso es lo que te han enseñado aquí en tu casa? – Se notaba en las palabras de Blanca, que se contenía para no gritar o aventarse a los golpes.
- Jajajaja ¿Qué yo qué? ¿No se a que te refieres?- Y mirando a los Ojos a ambas mujeres, me levante y camine hacia ellas, con tanta seguridad que hasta yo me sorprendía.
- Hoy por la mañana, le dijeron a Laura que su marido anda contigo- Me decía mi madre- Su suegra le hablo y dice que el mismo Andrés se lo confesó ayer, estando borracho ¿Es verdad eso?
- Bueno pero ustedes se han vuelto locas- Conteste con Indignación- Me sorprende que vengan a mi casa a decir esas cosas y me sorprende aún más de ti mamá. Tú Laura, sabes mejor que nadie que tu suegra es una chismosa, que ha inventado cosas hasta de ti, entonces que te puedes esperar que diga de los demás y sobre todo, que crean lo que “supuestamente” dijo Andrés cuando estaba borracho…
- Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad ¿No crees?- Dijo Laura, interrumpiéndome.
- Bueno, me parece bien, si quieren creer eso, ustedes son libres de hacerlo, pero como en todo juicio, necesito que me demuestres con pruebas que de lo que me estas acusando es verdad, no voy a discutir en algo que no vale la pena, ni le voy a dar importancia a algo que no lo tiene, a mi la gente no me da de comer, Así que lo único que te voy a pedir es que me traigas a tu marido y a tu adorada suegra y que lo que supuestamente dijeron, me lo digan a mí de frente, vamos a ver si me lo sostienen en la cara.
Al fin que el “acusado” tiene derecho a que se le presenten pruebas… Ya que yo seguía siendo Inocente, hasta que se me comprobará lo contrario.
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