miércoles, 21 de octubre de 2009

Una señora ...Siempre al Asecho.


¿Qué es el dolor? Me pregunte muchas veces a lo largo de mi existencia, ¿Por qué existe? Y siempre la misma respuesta llegaba a mi mente: No lo se! ¿Porque se te presentan tantos dolores en la vida, acaso se trata solo de sufrir, de superar un dolor para enfrentar otro? Después de tropezarme muchas veces en el camino y algunas otras caerme y no creer tener las fuerzas para poder levantarme, supe la respuesta.
Un día de algunos ayeres, conocí de cerca a una señora que solo deja a su paso dolor, sufrimiento y desesperación: La Muerte. Siempre escuche de ella, pero como la mayoría de las personas, crees que en tu familia jamás va a suceder, pues grave error, porque a todos nos toca vivir en cierta forma con ella.
Era una mañana de Febrero cuando llamaron a mamá por teléfono, al terminar la llamada, mamá subió a su recamara muy apresuradamente, tomo su bolsa y nos dijo que nos fuéramos a la escuela y cerráramos bien la casa, nos comento muy brevemente que la llamada que acababa de recibir la habían realizado unos amigos de Don Pedro, (el papá de Irving) le habían avisado que la noche anterior Pedro estaba con ellos en un convivió y de pronto había sufrido un ataque al corazón que lo mando al hospital.
No supe como se lo habrán dicho a mi hermano, pero al regresar por la tarde de la escuela a casa, encontramos Zoe y yo una nota de mamá que decía:
-Prepárense de comer y hagan la tarea, voy a llegar muy tarde, estoy en el hospital cuidando a Pedro. Irving esta conmigo.
Esa nota nos dejo aun más desconcertadas que antes, ¿Qué había sucedido con el que nadie nos decía nada? ¿Como había reaccionado Irving? ¿Qué tan grave se encontraba Don Pedro? Las horas pasaron y no tuvimos ninguna noticia, nos fuimos a la cama y mamá no regreso. A la mañana siguiente (que ya era fin de semana) nos despertó mamá, diciéndonos que nos vistiéramos porque saldríamos hacia el hospital para ir a ver a Don Pedro. Llegamos al hospital y debo comentar que era uno muy lujoso,( Particular claro, porque el había renunciado hace algunos años atrás a su trabajo y no contaba con seguro social) la recepción era muy elegante, con asientos modernos y en muy buen estado, caminamos por un pasillo todo adornado con cuadros que colgaban de la pared Al final del pasillo, a mano izquierda estaba una puerta, entramos a la habitación donde se encontraba el, la cama era enorme, con una cabecera de madera, tallada a mano, un televisor frente a la cama, un espejo al lado de la puerta, un sofá cama en color negro y un pequeño cuarto( el baño) al fondo de la habitación. Don Pedro dormía cuando nosotros entramos, pero al escuchar nuestros pasos, abrió los ojos, y con una gran sonrisa nos saludo, yo me acerque a su cama y le dije:-Hola Don Pedro, ¿como se siente?, nos ha tenido muy preocupados eeh, lo que hace por llamar la atención y que lo estemos cuidando- sonreí al terminar de decírselo, espere alguna respuesta de su parte, pero solo logro balbucear algunos sonidos, yo no entendí lo q sucedía, voltee a ver a mi mamá y cuando quise preguntarle lo que pasaba, se abrió la puerta de la habitación, era Irving, su cara reflejaba una gran tristeza, al vernos solo se limito a sonreír casi por obligación y se recostó junto a su papá al lado de la cama. Mi mamá me tomo de la mano y junto con mi hermana, nos saco de la habitación, estando a fuera nos dijo que la situación de Don Pedro era muy critica, que había sufrido un paro cardiaco, la noche anterior y como consecuencia de eso quedo parapléjico (Mitad del cuerpo paralizado y perdió el habla) que no hiciéramos comentario alguno y nos limitáramos a estar calladas para no molestarlo y ponerlo inquieto. Regresamos a la habitación, Don Pedro se quedo profundamente dormido junto con Irving, así que mamá nos dijo que era hora de retirarnos a casa y sin despedirnos Zoe y yo, salimos del hospital.
Por la madrugada se escucharon ruidos en la casa, provenientes de la sala, como Zoe y yo estábamos solas, tomamos unos bates de béisbol que papá tenia en la recamara y bajamos con cierto miedo las escaleras, al llegar al piso de abajo, logre distinguir una sombra de pie junto a la puerta de la entrada, a punto de gritar, encendí la luz y Oh sorpresa: Era Irving. Allí estaba de pie, con la cabeza agachada mirando hacia el piso, cuando sintió la luz en sus ojos, alzo la vista, tenía sus ojos hinchados de llorar y solo se limito a decirnos: - Estaba a su lado cuando de pronto…
-¿de pronto que?- pregunto Zoe con preocupación.
-¿Qué sucedió Irving?- replique yo.
- Dejo de respirar…
Don Pedro había fallecido entre los brazos de mi hermano.
No supe que decir, jamás había vivido algo así, ¿Qué se hace? ¿Qué se dice?
¿Cómo consuelas a alguien que acaba de perder a una de las personas más importantes de su vida? Con ganas de abrazarlo y decirle que todo estaría bien, no pude hacer nada, no pude moverme y solo comencé a llorar en silencio.
Esos momentos de la vida en que no sabes porque ocurren las cosas te dejan marcada para siempre, determinan tu carácter y hacen que no sepas hacia que camino te diriges. Después de ese suceso Irving se volvió rebelde, retraído y muy poco sociable. Después de haber sido yo siempre el dolor de cabeza de la casa, cedí mi lugar para que lo tomase el, así que un día sin mas explicación nos dio la noticia de que se iba de la casa, por haberse enlistado en el ejercito. Después de haber perdido a nuestro segundo padre, perdíamos a nuestro único hermano…

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