miércoles, 19 de enero de 2011

La etapa más difícil de mi vida


Después de la noticia que me dio mi madre, los días comenzaron a tornarse grises, ya no eran como antes, en la casa, tornaba un profundo silencio y todos íbamos y veníamos como almas sin pena que vagan por el mundo sin saber hacia donde ir, tan solo buscando una luz que nos guíe a algún lugar mejor.

Si yo de por si era mala estudiante, en esa etapa de mi vida, me volví peor, ya no le veía intereses a la escuela y solo asistía para no darle una mortificación más a mi familia.

La vida de mi madre, giraba en torno a salas de hospitales, inyecciones y tratamientos que prometían disminuir su tumor, pero que tan solo hacían más larga la agonía y más doloroso el sufrimiento. Por las noches ya se había vuelto costumbre, escucharla vomitar en el baño y verla quedarse dormida cerca de la puerta de su recamara, agotada por el esfuerzo y el dolor, mi hermana y yo, desde nuestra alcoba, sufriendo por ella, solo nos limitábamos a hacerle compañía puesto que no dejaba que nos acercáramos mientras tenia estos episodios.

Después de algún tiempo bajo tratamiento de quimioterapias, decidieron intervenirla quirúrgicamente para retirar de su cuerpo el tumor, transcurridas varias horas en la sala de operaciones, nos dieron la noticia de que había terminado todo con gran éxito.

Jamás imagine que la vida fuera así, uno crece pensando que todo es como en las caricaturas, que no existe la muerte, que no hay gente mala, que el dolor es un invento de los adultos solo para espantarte y hacer que te portes bien. Pero la realidad te golpea de frente cuando menos te lo esperas y te pone pruebas tan difíciles que crees que no podrás superar.

Creyendo que la tempestad ya había pasado, y que habíamos cerrado ese amargo capitulo, poco a poco regrese al ritmo habitual de mis días, sin saber que muy por el contrario, apenas comenzaba la etapa más difícil de mi vida…

No hay comentarios:

Publicar un comentario