lunes, 21 de diciembre de 2009

ESPERO CURARME DE TI



Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad. ¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, Ni es poco, es bastante. En una semana se pueden reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada. Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú saber cómo te digo que te quiero cuando digo: "qué calor hace", "dame agua", "¿sabes manejar?,"se hizo de noche"... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te quiero".) Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.
JAIME SABINES

GUSTAVO PARTE I



Hace unos meses termine con Gustavo, mi novio de casi dos años, esta historia se va a salir un poco del contexto de las historias que he venido narrando de mi vida, ya que el suceso es actual.
La historia de cómo conocí a Gustavo fue muy rara, porque con la modernidad de la tecnología pues el Internet te facilita muchas cosas.
Estando un día conectada, recibí la invitación para agregar a una persona como contacto de mi Messenger, la dirección de correo electrónico de esa persona me resultaba muy cómica y decidí aceptar dicha invitación. A los pocos minutos de agregarlo, una ventanita con un saludo apareció en el monitor de mi computadora:
*C@minito de la escuela dice:
Hola, Me llamo Gustavo ¿Cómo estas?
*La vida de los muertos consiste en hallarse presente en la memoria de los vivos dice:
Hola, Bien gracias.
Oye Gustavo, ¿Me puedes decir como es que tienes mi correo?
*C@minito de la escuela dice:
Aaah jeje, no te vayas a molestar, pero es que lo tome de el correo de una compañera del trabajo.
*La vida de los muertos consiste en hallarse presente en la memoria de los vivos dice:
¿A si? ¿Que compañera y en que trabajas?
*C@minito de la escuela dice:
Se llama Faby y soy asesor en una financiera.
Cuando escribió eso, recordé que yo tenia una amiga en otro estado que se llamaba Fabiola, ambas nos conocimos el día en que entramos a trabajar a la financiera en la que actualmente estoy, solo que éramos de diferentes sucursales, nos hicimos muy buenas amigas y poco después yo tuve un novio en la misma sucursal en la que Faby estaba, así que ya tenia un poco de conocimiento de Gustavo, aunque solo por comentarios de mi ex, cuando platicaba lo molesto que le resultaban los compañeros de su trabajo.
*La vida de los muertos consiste en hallarse presente en la memoria de los vivos dice:
Aaah mira que casualidad, somos compañeros de trabajo, que bien.
*C@minito de la escuela dice:
¿En serio? ¿A poco tu también estas en la financiera? ¿De donde Eres, como te llamas?
*La vida de los muertos consiste en hallarse presente en la memoria de los vivos dice:
Jajaja, me llamo xxxxxx y soy de México.
Y si, si trabajo en la misma financiera que tu, solo que en distintas sucursales.

A partir de ese día nos hicimos buenos amigos, no había día que no platicáramos por el MSN y con el transcurrir de la amistad, intercambiamos números telefónicos y el día que no estábamos conectados en el Internet pues nos mandábamos mensajes de texto.
Llego la época navideña (así como esta pero de hace dos años atrás) y nos llego la invitación de la cena que la empresa ofrecería por motivo de fin de año. Todas las sucursales de los estados estaban invitadas, la reunión seria en el estado de Puebla, Pue. Al recibir su invitación, Gustavo se comunico conmigo para saber si yo asistiría, a lo cual dije que si, y sin más quedamos de acuerdo para conocernos en persona el día de la cena.
El día de la fiesta llego, viaje con mis compañeros de la sucursal, hacia el estado en que seria el gran evento, al llegar yo moría de frío, ya que Puebla es un lugar de mucho frío y yo iba en una faldita de vestir y una blusa algo descubierta. Llegamos al salón, estaba casi vació, era aún temprano, lo cual nos sirvió porque así ubicamos la mesa mas cerca de la pista para sentarnos y así no perdernos ningún detalle durante la noche. El lugar comenzó a llenarse poco a poco hasta que casi después de una hora se lleno por completo, impaciente buscaba con la mirada todos los rincones del salón para tratar de percibir alguna cara o mirada que me insinuara que también me buscaban, pero como no tuve éxito en mi inspección visual, aborte la misión. Pocos minutos después mi teléfono sonó, era la señal de alerta de un mensaje de texto:
Hola, ya llegue al salón pero no te ubico, ¿Por donde estas?
Era Gustavo, una sonrisa apareció en mis labios y como sabia de antemano que seria imposible encontrar a una persona entre esa multitud y menos sin conocerla, pues opte por contestar su mensaje:
Hola Gus, estoy sentada en una mesa cerca de el grupo musical del lado derecho de la pista, si quieres para mas seguro nos vemos afuera de los baños en 5 min.
Deje pasar los cinco minutos que le había dicho en mi mensaje y me levante de la mesa con el pretexto de ir al baño para arreglar mi cabello. Estuve de pie entre el baño de damas y el de varones alrededor de unos 10 min. Pero como el nunca apareció, muy molesta me retire y regrese a mi mesa convencida de que no se pudo dar el encuentro.
Al sentarme, nuevamente sonó mi teléfono, otro mensaje:
Oye no te veo, ¿por donde estas?
Muy molesta, creyendo que eso ya era solo una broma de muy mal gusto, conteste el mensaje, pero esta vez de una forma bastante grosera.
¿Pues donde voy a estar? En mi mesa, te fui a esperar a los baños como quedamos pero jamás llegaste, será mejor que así dejemos las cosas…

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Cuando nos separamos...


Cuando nos separamos...
Cuando nos separamos

en silencio y con lágrimas,

con el corazón medio roto,

para apartarnos por años,

tu mejilla se tornó pálida y fría

y tu beso aún más frío...


Aquella hora predijo

en verdad todo este dolor.

El rocío de la mañana resbaló frío por mi frente

y fue como un anuncio de lo que ahora siento.

Tus juramentos se han roto

y tu fama ya es muy frágil;

cuando escucho tu nombre

comparto su vergüenza.


Cuando te nombran delante de mí,

un toque lúgubre llega a mi oídoy un estremecimiento me sacude.

¿Por qué te quise tanto?

Aquellos que te conocen bien no saben que te conocí:

Por mucho, mucho tiempo

habré de arrepentirme de ti tan hondamente,

que no puedo expresarlo.


En secreto nos encontramos,

y en silencio me lamento

de que tu corazón pueda olvidar

y tu espíritu engañarme.

Si llegara a encontrarte tras largos años,

¿cómo habría de saludarte?

¡Con silencio y con lágrimas!

Byron

Y un día los planetas se alinearon


No se por que pero ese día a pesar de todo el dolor que sentí por ver a mi padre tras las rejas, algo dentro de mi sabia que algo bueno iba a suceder de todo eso, efectivamente mi papá ya tenia días sin beber una gota de alcohol, ya que ahí dentro no lo tienen permitido, además de que a el solo lo pasaban al área comunal(lugar donde están mezclados todo los reos) para las cuestiones de visita, por que por su estado de salud ( era diabético) lo mantenían en el área de enfermería y ahí estaba bajo cuidado medico y era imposible violar las normas y reglamentos, cosa que debo admitir me alegraba bastante.
Comenzaron a transcurrir los días, nosotros lo visitábamos cada fin de semana, le llevábamos comida, dinero y ropa alguna que otra vez, el ya había aprendido de manera muy rápida a realizar los trabajos manuales que se acostumbran dentro, artesanías de madera, cuadros, mantas entre algunas otras cosas. Aún conservo un cuadro que me regalo estando allá, eran unos ositos abrazados que miran un arco iris y que tiene unas letras que dicen: “A pesar de la distancia siempre estaremos juntos”.
Pasaron los meses, sin darme cuenta de cómo avanza el tiempo de una manera tan rápida, un día llegue a casa y mi mamá me recibió con la noticia de que papá había sido puesto en libertad tras 2 meses y medio de estar en prisión (fue liberado gracias a ella que jamás lo dejo solo y consiguió a un buen abogado que logro lo liberaran, sin mencionar la cantidad de dinero que mamá gasto en todo ese proceso).
Papá regreso nuevamente al trabajo y comenzó a ser otra persona, un hombre distinto, por primera vez en mi vida lo veía sobrio, trabajador y alegre.
En mi vida sentimental, lo de el “zorro” ya había pasado, ya no pensaba en el y los chicos empezaban a fijarse en mi, comencé mi historial de novios, el que le siguió en lugar a Jorge fue Erick, un amigo de la escuela, un grado superior al mío, no era guapo pero si era muy simpático así que cuando me pidió ser su novia no lo pensé y le dije que si, pero no tardaría en aburrirme y tras el paso de los días me hice novia de Juan, un chavo 5 años más grande que yo, al que conocí en un estadio de base ball al que nos mandaban por parte de la escuela, para tomar la presión de forma gratuita( les recuerdo que estudiaba enfermería) comencé a andar con los dos a la vez, pero no por querer ponerles los cuernos si no que no sabia como terminar a Erick y por temor a su reacción espere unos días para pensar como llegar al final de esa relación.
En mi casa los problemas con mamá y Elio ya eran rutinarios y como estaba demasiada ocupada en mis relaciones amorosas pues la verdad ya me empezaban a aburrir. Zoe en la escuela de medicina casi no se aparecía en casa e Irving seguía recluido en la zona militar, así que todo transcurría de una forma muy tranquila.
Eran una de esas etapas en la vida que crees que los planetas se alinean para permitirte gozar de una dicha que no sentiste antes y que te da miedo poder perder súbitamente.
Pero tal como sucede en las telenovelas baratas, la protagonista estaba a punto de sufrir nuevamente…

lunes, 23 de noviembre de 2009

Tras las rejas...


Tras un mes de ausentarse en el ministerio publico a firmar, como había quedado el acuerdo años atrás con el proceso penal, que habían interpuesto los papás de la niña que vivía junto a mi casa, giraron orden de aprehensión en contra de mi padre y una noche al salir borracho de una cantina, lo identificaron y lo llevaron preso al penal.
Tenía algunas semanas que yo no lo veía, en ocasiones como ya había platicado anteriormente, cuando lo veía llegar borracho al lugar donde nos reuníamos, ponía mi cara de pocos amigos y me retiraba sin tener mas que unos minutos de haber llegado.
Cuando me entere de que lo habían detenido, estaba muy enojada, eran tan sencillo lo que tenia que hacer semanalmente, ir a firmar para que el proceso terminara, ya le faltaban solo unos meses y lo echaba a perder todo por su maldito vicio, ¿Qué acaso no le importábamos? ¿No entendía la magnitud de los problemas que se venían?
Jamás fuimos ricos ni nada remotamente parecido, mi mamá a duras penas podía con nuestros gastos y eso sin mencionar que nos ayudaba mucho la pensión que le habían dejado tras la muerte del papá de Irving, como para que todavía tuviéramos que ver como resolvíamos sus problemas, problemas que el mismo se había buscado. Eso me daba mucho coraje, claro que sentía mucha tristeza por saber que estaba allá encerrado, con gente mala, que le podían suceder muchas cosas, que podía enfermar ya que era diabético, pero muchas veces los malos sentimientos y los pensamientos negativos que tiene mi demente cerebro pueden mas ante la gente, que los buenos.
Mi mamá, me pidió que lo fuera a visitar, que a el le haría mucho bien vernos y me dijo algo que en su momento no comprendí o no quise comprender y que cuando por fin lo hice, fue demasiado tarde, me dijo “ve a ver a tu papá y trata de pasar el mayor tiempo con el, porque el día que ya no lo tengas te vas a arrepentir”.
De mala gana fui al reclusorio, acompañada de mis hermanos, por dios!! Fue una de las experiencias más traumáticas de mi vida (y miren que soy experta para las cosas traumáticas), para empezar, había que hacer una fila enorme para poder entrar a la primera parte del edificio, donde los familiares dejan con los guardias lo que le llevan a sus reos, para que ellos lo revisen, y se aseguren que no llevas droga o armas escondidas entre la comida. La segunda parte es aún peor, dividen la fila, una de hombres y otra de mujeres y te van metiendo de uno por uno en un cuarto oscuro, donde dentro te espera un guardia y te “manosea” según ellos para terminar de asegurarse de que no lleves introducido en el cuerpo algo ilegal, para una mujer es horrible, te abren de piernas, te hacen quitarte la blusa y te agarran como si estuvieras en plena exploración para el cáncer de mama, solo que aquí pareciera que estuvieran sacándole jugo a unas naranjas, horror!!!.
Pero si creían que esa era la peor parte, están equivocados, viene la mas espantosa, después de pasar con los guardias del cuarto oscuro, firmas una bitácora donde anotas todo tus datos y por fin puedes pasar a”la población” (lugar donde se encuentran todo los presos, como si fuera una unidad habitacional) Los hombres te gritan vulgaridades y si pasas cerca de alguno de ellos, hasta la nalga te agarran, es súper difícil encontrar a la persona que buscas y si le preguntas a algún guardia, son tan grosero que ni se detienen a darte una explicación.
Pero en fin, lo más difícil, espantoso y doloroso, es enfrentarte con la realidad, es darse cuenta que todo lo que uno vive y cree que es lo mas difícil que nos puede estar pasando no se compara en lo mas mínimo con lo que otras personas sufren, que ese mundo es una escoria y saber que una persona que amas, esta sufriendo ahí adentro.
Aun tengo grabada en mi memoria la imagen de aquel día como si fuera ayer, el rostro de mi padre tras las rejas de una celda, gritando nuestros nombres…

La tormenta acababa de empezar


“Parece que las dificultades se presentan, tan solo para ser vencidas y continuar con otra dificultad aún mayor” Leí en un libro de pensamientos que alguna vez me regalaron y coincide totalmente con el autor.
Bien dicen que cuando la mar se encuentra en calma, es porque se aproxima una gran tormenta.

Mis días posteriores a lo ocurrido con lo que se podía decir fue “mi primer amor” pasaron en calma, yo había comenzado a dejar de pensar en el, por lo menos en la escuela y en casa los problemas con mi mamá y su novio seguían de manera habitual, mi hermano seguía en el ejercito y mi hermana acababa de iniciar su carrera universitaria en el área de medicina, por lo tanto yo era la oveja negra de la familia, mi mamá siempre se encargaba de hacerme ver que tenia que hacer algo de mi vida por que mis hermanos eran mi “modelo a seguir”, así que trataba de mantenerme bien en la escuela, en primera por que me servia de distracción para no pensar sobre mi ya mal lograda vida amorosa y en segunda para que mi mamá me dejara en paz con sus sermones de perfección que ya me sabia de memoria.
Una tarde al llegar a mi casa encontré a Zoe y a mamá hablando en la sala, al darse cuenta de mi presencia, trataron de cambiar el tema de su conversación pero logre alcanzar a escuchar cuando Mamá le pedía que no dijera nada sobre lo que acababa de suceder.
-¿Y se puede saber que es lo que acaba de suceder?- Pregunte, en tono altanero.
-¿Qué sucedió de que? ¿No entiendo tu pregunta?- Respondió mi mamá, con su tono retador que siempre tenia cuando se refería a mi.
-Pues es obvio que yo tampoco entiendo la tuya, si bien sabes que pude escuchar un poco de su conversación.
-No sucede nada, así que anda a cambiarte para que bajes a comer.
Su respuesta en lugar de dejarme tranquila y responder la duda que tenia, me dejo mas confundía, era obvio que algo estaban ocultando y que no me lo querían decir, aunque sus palabras eran con su toque de mando que la caracterizo siempre, tenían un cierto aire de nerviosismo que no pudo disimular.
Después de comer, las dos se alistaron y salieron a la calle, con el pretexto de que iban a comprar un libro de anatomía y fisiología que le habían encargado a Zoe en su escuela.
Tras anochecer un poco y estando yo sola, í sonar el timbre, me asome por la ventana de mi recamara y vi a una hombre grande de edad, tratando de buscar con la mirada a alguien dentro de la casa.
-Si dígame ¿Qué desea?-Le pregunte.
-Buenas noches, ¿Aquí vive el “Lobo”?
- ¿El lobo?- Repeti si no hubiera escuchado claramente lo que el señor acababa de decir.
Era obvio que yo sabia a quien se refería el señor, era a mi padre, el apodo de “Lobo” se lo pusieron hace muchísimos años atrás, cuando el trabajaba para una compañía de refrescos, cuando una vez estaban todosen el comedor del trabajo y mi papá quería llamar a un amigo que vio pasar a lo lejos y por tener la boca llena, en lugar de gritar su nombre prefirió hacer un sonido como el aullido de un lobo para que la persona volteara y desde ese entonces lo bautizaron con ese sobrenombre. Mi extrañeza no fue por el apodo, sino porque hacia años que nadie se presentaba en la casa buscando a mi papá.
-Si, Javier, ¿Aquí vive?- Pregunto nuevamente el señor.
-¿Quién lo busca?- Y sin esperar la respuesta, baje inmediatamente, para evitar los gritos y tratar de descubrir quien y para que buscaba a mi papá.
-Disculpe la molestia, señorita, es que ayer por la tarde me encontré a un amigo en común y me dijo que “el lobo” estaba en la cárcel y como no lo creí vine a saber de el, éramos muy buenos amigos y me gustaría saber que lo que me comentaron no es verdad
-Pues déjeme decirle que su pregunta me asombra demasiado, Javier es mi papá y creo que alguien le ha tomado el pelo con una muy mala broma- No había aun terminado de contestarle cuando llegaron mamá y Zoe.
-Buenas Noches- Dijo mamá- ¿En que le puedo servir?
-Buenas Noches Señora- Le respondió el señor- Disculpe la molestia que les he venido a ocasionar, pero como le explicaba a la señorita, ayer me encontré a un viejo amigo que me comento que el lobo estaba en la cárcel y quise venir a desmentir esa noticia.
Yo no sabia que estaba sucediendo, no entendía porque alguien podía inventar ese tipo de cosas, sin saber que podían lastimar a las familias de las personas involucradas y sin saber porque, mi manos se pusieron heladas.
Al escuchar las palabras del señor, mi hermana comenzó a llorar y al sentir que la observábamos, se metió corriendo a la casa, yo quise correr tras ella, para preguntarle porque lloraba, pero mi intriga por saber que contestación daría mi mamá, me hizo quedarme para esperar su respuesta.
-Así es señor, a Javier lo aprehendieron ayer por la tarde y el día de hoy comenzara un proceso en su contra.
Yo tan solo me dedique a escuchar, mientras veía la escena en cámara lenta, creyendo ser una pesadilla de la cual no podía despertar, la tormenta…Acababa de empezar.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Sanando el Pasado.


Entre el dolor del Pasado y el miedo al Futuro, el Presente queda atrapado...

Si sueltas el pasado y aceptas la vida tal cual es, tu vida se resuelve.

Despidete de los dorados ayeres o tu corazón jamás aprendera a amar el Presente,

No permanezcas más tiempo revolcándote en los porqués..

No puedes estar en el presente añorando el pasado...

No sufras por asuntos que ya no tienen solución...

Ya no sientas culpa por algo que sucedió...

Hay que aprender a soltar!!!

La vida nos da día y noche,

nos da estaciones del año,

nos da la culminación de un año que termina.

Así la vida misma nos enseña que también debes cerrar capitulos.

Regálate la oportunidad del cambio en tu vida,

cerrando tus ciclos abiertos en este cierre de año.

Empieza uno nuevo con un camino distinto…

Despidete de todo lo malo y Aprende a vivir con lo bueno.

Comenzo a Forjarse mi caracter.


Es difícil darse cuenta que todo lo que anhelas y llegas un día por fin a tener, se esfuma como el aire, que la felicidad solo perdura por un pequeño periodo de tiempo, que se te escapa de las manos y no puedes hacer nada mas que mirarla partir.
Aquella tarde cuando descubrí a Jorge besando a Lucia detrás de los baños de la escuela, salí corriendo con ganas de no saber nada de el ni de nadie, queriendo llorar pero sin poderlo hacer, porque mi orgullo de mujer era mas grande que cualquier dolor, porque no me iba a permitir que un tipo al q no le importe jamás, lograra hacerme sufrir o derramar una lagrima. Al pasar por mi salón para recoger mis cosas, mis amigas me preguntaron que había pasado porque me vieron muy apresurada por irme y obvio sabían que yo por lo regular esperaba a los chicos del “H”, solo les conteste que me sentía mal y que prefería irme a casa, Isabel la amiga que siempre se iba conmigo, decidió acompañarme y las otras chicas se quedaron en la escuela.
En el camino a casa le platique todo a Isa y le pedí que no comentara nada, porque después de ese momento no pretendía volver a nombrar a Jorge en mi vida.
Al día siguiente decidí tratar de evitar el encontrarme con mis amigos de aquel salón y obvio principalmente con el, mis intentos salieron lo mejor posible puesto que logre pasar desapercibida todo el día, por las mañanas cuando por causalidad nos encontrábamos con los chavos, el pretexto era que teníamos que entrar a otras clases sin retrasarnos y no podíamos quedarnos a platicar y por las tardes al salir, era que tenia que llegar temprano a casa y tenia que irme enseguida.
Las semanas comenzaron a transcurrir, todas de igual manera, esquivando el trato con las demás personas, hasta que un día por fin ya no se pudo seguir llevando a cabo mi plan, ya que al ir saliendo del laboratorio de química, mis amigos del H nos estaban esperando fuera. Nos detuvieron para platicar, haciendo los dignos con nosotras por haberlos tenidos tan abandonado todas aquellas semanas. Para mi fortuna nadie comento nada sobre mi o sobre aquel incidente en el que me fui fingiendo estar enferma, esa tarde me entere que Jorge había dejado la escuela hace como dos semanas atrás( Desde aquel día que lo vi besando a Lucia). Una serie de sentimientos encontrados me poseía, por un lado el dolor de saber que tan solo se despidió de ella y yo no le importe y por el otro, saber que ya no lo vería, era dolor, rabia, impotencia y hasta cierto punto tranquilidad.
Al dar la hr. de la salida, como tiempos atrás nos fuimos todos juntos como antes, mi vida por fin comenzaba a tomar el sentido que yo quería ya no habría nada que me desenfocara de la escuela y trataría de echarle todas las ganas, aunque no sabia si tendría la fuerzas para lograrlo.
Al ir caminando, escuchamos a lo lejos una voz.
-Chicos, Chicos!!! Esperenme- Gritaba la voz con impaciencia.
Al escuchar aquella voz, todos volteamos sorprendidos, ya que no faltaba nadie de los que siempre nos íbamos caminando a excepción de….
Yo voltee muy despacio y mucho antes de lograr ver a aquella persona que nos gritaba desesperada, mis piernas ya había comenzado a temblar, me puse fría y la piel se me erizo, sin saber porque pero mi yo interno ya presentía algo.
Al ir acercándose a nosotros, aquella silueta tomo forma…Era Jorge.
- ¿Qué les pasa, porque no me esperaron?- Pregunto con el, faltándole el aire por el esfuerzo de alcanzarnos.
- No sabíamos que estabas en la escuela- Respondió Mario (un amigo de su salón)- Pues como ya abandonaste la escuela desde hace días, no teníamos idea de que te presentaras hoy.
- Si lo se, lo que sucede es que…Mmm… ya sabrán que me dieron de baja por reprobar materias y pues me dijeron que podía quedarme hasta que terminara el semestre pero no me lo iban a hacer valido, así que decidí salirme de una vez.- Contesto con una sonrisa, que hasta cierto punto yo note fingida.
- Que mal plan, esperábamos terminar todos juntos, pero pues ni modo, no queda de otra-Le dijo otro de sus compañeros.
- Pues si, a veces la vida nos pone en situaciones que no quisiéramos, pero tenemos que seguir adelante.-Al decir eso, su mirada cruzo con la mía.
“Así es, imbécil, tienes toda la razón” dije para mi adentros, quise decirle tantas cosas, abrazarlo, escupirle la cara o hasta darle una bofetada, pero no pude, no quise que nadie se diera cuenta de mi molestia y trate de hacerme la indiferente aunque mi corazón estuviera latiendo a mil sin poder identificar si era por amor o por odio.
Comenzó a despedirse de uno por uno, abrazándolos y diciéndoles que les iba a extrañar y ellos a su vez, le decían alguna palabra de aliento. Cuando ya había terminado con todos, se acerco a mí, se puso de frente, me miro a los ojos y una lágrima comenzó a asomarse por su ojo, sin que nadie se diera cuenta (solo yo) se seco la lágrima y sin decir nada, dio la media vuelta y se alejo.
Yo estaba en shock, no sabia que había ocurrido y no podía soportar la idea de saber que una vez mas me había tratado de una forma que jamás merecí, no entendía porque se había despedido de todos y a mi me había ignorado ¿Qué tan poca cosa fui en su vida que no merecía ni siquiera unas palabras de adiós?
Los chavos en seguida me tomaron de la mano y me hicieron retomar nuestro camino, tratando de hacer comentarios con respecto a otros temas, para hacerme reír y yo fingiendo como ya lo venia haciendo de manera habitual, solté una sonrisa…Para no llorar.
Ese día marco mi vida para siempre, decidí a mis cortos XV años de edad, no enamorarme de nadie, no permitirle a ninguna persona ser capaz de lastimarme, para no volver a sentir lo que en esos momentos estaba sintiendo y no sentirme basura, como el me hizo sentir.
Y a pesar de que jamás había experimentado esa sensación de vació, sabia que no volvería a pasarme…Ese día, comenzó a forjarse mi carácter.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Amante Mía.


AMANTE MIA

Amante mía...
Amadísima amante mía desde hace ya tiempo,
Presiento el final d nuestra historia,
Lo veo en tus ojos ausentes,
Lo oigo en tus silencios.
Si, lo se; la palabra amante nunca te cayo bien,
Pero por sobre todas las cosas eso eres para mi, mi amante,
Así como yo soy tu amante
Nunca fuimos otra cosa.
Desde el primer día lo decidimos, te acuerdas?
Ese mismo día puse todas mis cartas sobre la mesa, sin guardarme ninguna,
Te dije si mal no recuerdo, no estoy solo en este mundo,
No esta desierto mi corazón, no soy un hombre libre, ni quiero serlo,
Y no te mentía, llegaste un poco tarde a mi vida,
Llegaste cuando el amor había comenzado para mi y alguien,
de quien después te dije el nombre me encadenaba suavemente los sentimientos,
También te dije que lo nuestro seria distinto por que íbamos a estar juntos únicamente cuando teníamos ganas de amarnos.
Te lo dije; recuerdo todavía tu sonrisa complaciente y el beso q m diste como sellando el trato, te acuerdas?
No me pongas entonces entre la espada y la pared,
No me obligues a elegir entre un adiós y otro adiós,
No quiero lastimarte,
No quiero que nadie salga lastimado,
Para mi todo esta como estaba,
Nada ha cambiado, solo tú cambiaste,
Yo sigo siendo el mismo, con las mismas suaves cadenas que no puedo ni quiero romper,
Una vez mas pongo todas mis cartas sobre la mesa sin guardarme ninguna,
De ti depende si el juego continúa...
Te amo.


Gian Franco Pagliaro






¿quien gana y quien pierde?


¿Por qué los hombres son tan estúpidos que creen que pueden hacer de nosotras las mujeres lo que quieran? La triste respuesta: Porque nosotras las mujeres se los permitimos.
¿Quién no ha escuchado la frase de “El hombre llega hasta donde la mujer quiere”?, si si ya se, estúpida frase, pero cierta. Muchas veces la escuche decir a alguien y me hacia rabiar, pues me hacia pensar, que que idiota creía que nosotras mismas queríamos y buscábamos que un hombre nos lastimara, pues si bien es cierto que todos tenemos en algún capitulo de nuestra vida un momento de estupidez, no llegamos al grado de buscarlo y mucho menos de repetirlo.
Pues la realidad de las cosas es otra completamente distinta.
En alguna parte de la historia existieron mujeres que exigieron la famosa”liberación femenina” para lograr tener en sociedad un lugar igual al que ocupaban los hombres y demostrar así que somos capaces de hacer las mismas cosas que hacen ellos y hasta cierto punto superarlos. Pues bien, todo esto podría plantearse en el ámbito laboral, chicas! Porque en el sentimental, jamás de los jamases seremos iguales, ni remotamente parecidos.
El hombre piensa con la cabeza, pero de abajo…
Y las mujeres pensamos con la cabeza de arriba, pero no solamente les llevamos ventaja por esa pequeña razón, si no porque además de pensar, sentimos, porque tenemos algo que se llama corazón. Y aunque ellos también tienen ese órgano de vital importancia, no lo utilizan y nosotras si, es por ello que somos o tenemos la tendencia a ser demasiado estúpidas y perdemos la mayoría de las veces, en ese juego al que llaman “AMOR”.
¿Pero será ventaja o desventaja, dejarnos llevar por los sentimientos y no por la calentura de un rato, como lo hacen ellos?

Sandra, una amiga que siempre fue enamoradiza hasta el cansancio, se enamoraba hasta del chico que por amabilidad le ofrecía el asiento en el bus. Conoció un día a Edgar,un chico al que para ella fue el amor de su vida y que con solo mirarlo lo sabia, bueno, el flechazo se dio entre los dos y comenzaron una relación, relación bastante rara a mi parecer, ellos solo se veían por las noches, el pasaba por ella a su trabajo y se iban a encerrar a un cuarto de hotel, y allí se quedaban hasta llegar el otro día , cuando se separaban ambos para comenzar la rutina de sus trabajos. Muchas veces le pregunte a Sandy porque permitía eso, que eso no era una relación, jamás salían a bailar, ni a comer, ella no conocía a su familia, ni conocían uno los amigos del otro. Ella siempre tuvo la misma respuesta a mis cuestionamientos:
-Así estamos muy bien, nos entendemos y nos amamos, no voy a darle lata con esas cosas tan tontas, cuando la relación nos ha funcionado tan bien… Su trabajo lo absorbe demasiado y por eso no puedo exigirle más de lo que puede darme.
Un día ella me llamo, pidiéndome la acompañara a comprar algunas cosas, ya que esa noche cumplía 3 años con Edgar y quería hacerle algo romántico. Pidió permiso para salir temprano de su trabajo y nos fuimos juntas a buscar lo que ella necesitaba. Estando en el centro comercial, escuchamos mucho alboroto de música y gritos de euforia, se estaba llevando a cabo un festival para los niños por el día de brujas. Sin dar mayor importancia, comenzamos nuestro tour por los locales cuando de pronto estando yo, embobada viendo unos vestidos preciosos, sentí como Sandy me tomo del brazo y me jalo, yo muy exaltada voltee para ver lo que ocurría, ella solo me hizo movimientos con la mirada, de que la siguiera, y Salí corriendo tras ella. Íbamos tras dos niñas que caminaban tomadas de la mano de un hombre, que me imagino era su papá. Al estar cerca de ellos, nos detuvimos para no ser descubiertas, El hombre y las dos niñas llegaron a donde estaba el festival y se acercaron a una mujer que los esperaba, las niñas gritaban de felicidad y el papá se acerco a la mujer la tomo del rostro y la beso, se tomaron de las manos y se quedaron mirando el show, como preparados para que les tomasen la perfecta foto familiar. Sandra, comenzó a temblar y llorar tras un pilar que nos separaba de la gran familia feliz.
-¿Qué sucede Sandy, porque lloras?-pregunte angustiadamente.
- Es el- Me dijo- Es el!!!.
-¿Quién? ¿De quien me hablas?
- Es Edgar, es Edgar, no puede ser.
No supe que decirle, solo la tome de mano y la apreté para que sintiera que yo estaba allí con ella, quise decirle muchas cosas, decirle que ya me lo imaginaba, que ya presentía que algo no andaba bien con esa relación, que siempre se lo quise hacer ver pero que ella jamás quiso escucharme. Pero no pude decir ni una palabra.
Ella me soltó del brazo y se aproximo hacia la familia, yo quise ir tras ella pero no pude, y aunque hubiera podido se que ella no se hubiera detenido. Se detuvo al lado de el y sin decir nada solo se le quedo mirando, el tipo al verla se quedo petrificado y le dio la espalda a Sandra ignorandola por completo, volteo a ver a su mujer, pero ella no se percataba de nada, estaba muy distraída viendo el espectáculo de los disfraces. Ella al ver su reacción no pudo o no quiso hacer nada, regreso junto a mi y nos fuimos.
Me separe de ella, ese día, dejándola ya en su casa mas tranquila y con la prmesa de irla a ver al dia siguiente.Al otro día me habla y me platica que lo habia llamado para discutir la situación.(No se que se tenia que discutir, estaba claro que el la había engañado todo ese tiempo y ella no tendría que volverlo a ver, pero claro esa era mi opinión)habían discutido y que el le había dejado claro que ya no tenia nada que ver con la esposa y Sandra muy "amorosa" lo perdono.



¿Por qué si sentimos que algo no anda bien en una relación, no hacemos algo para solucionarlo?
¿Por qué si aun teniendo las pruebas necesarias para darnos cuenta que estamos mal y que la vida nos esta diciendo a gritos la verdad, no tomamos las riendas de nuestra vida?
¿Por qué seguimos en el error, y seguimos caminando tras una vereda que no lleva a ningún destino y que solo nos hace perder el tiempo?
¿Por qué será que siempre tropezamos una y otra vez con la misma piedra y en lugar de aprender la lección, la seguimos repitiendo?
Creo que eso sucede porque nos aventamos desde el punto mas alto de la montaña, sin llevar paracaídas, porque nos entregamos a todo sin reservas, porque damos el todo por el nada…Porque nos regimos por el corazón.

Y entonces...¿Quien gana y quien pierde?


Nosotras por enamorarnos de verdad, o ellos, por jugar a enamorarse.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Mordiendome los labios.


Ocurren sucesos en la vida que te marcan para siempre y definen que tipo de persona serás, como te vas a comportar y bajo que instintos internos te vas a regir.
Sucesos que sin decir palabras y basándote solo en los hechos, tomas por sentado una cosa y sacas tus propias conclusiones.

Después de aquel día en que Jorge y yo nos besamos en las canchas de la escuela y nos quedamos abrazados sin decir nada, me despedí de mis amigas y me aleje con el, caminando para estar solos. Con los días siguientes, jamás tuvimos una plática acerca de lo que había ocurrido, Jorge solo me dijo una ocasión que había terminado con Lucia porque creía, ya no era conveniente que estuvieran juntos. Los momentos en los que estábamos juntos nos la pasábamos besándonos, abrazándonos o platicando de las cosas que nos ocurrían en nuestras vidas, éramos el uno para el otro. Yo estaba feliz, nunca antes había pasado por una situación como esa, y para mi estar con el, era lo mejor que me estaba pasando, poco me duraría el gusto y la vida me arrebataría de golpe aquella idea que yo sola me hice, porque según yo el beso que habíamos tenido aquella tarde, había sido el sello que definía que ya éramos novios y di por cierto esa idea sin hablarlo con el: ohh grave error!!.

Poco a poco fuimos descuidando nuestros estudios, por el hecho de volarnos las clases para estar juntos, aunque fuera únicamente para estar tomados de la mano en alguna banca apartada de la gente, mis amigas (como todas buenas amigas) me trataban de hacer ver que estaba haciendo mal y que si seguía así y reprobaba alguna materia, iba a explotar la bomba en mi casa, con la loca de mi mamá y su flamante novio. En un momento de cinco minutos de lucidez acepte tomar las riendas de mi vida estudiantil, sin descuidar mi “relación” con Jorge, el muy por el contrario siguió saliéndose de las clases y dejándolas en segundo termino, pero no precisamente por mi, porque había ocasiones en que yo si estaba dentro de clases y el se iba a su casa, o las canchas solo. Lo pronosticado sucedió, el reprobó mas de dos materias.
Un día estando todos juntos (Mis amigos del H, mis amigas, el y yo) escuche decir que había algunos chicos de el salón de ellos ya no continuarían en la escuela porque los darían de baja por malas calificaciones, entre esos, estaba el. Yo me hice la que no escuche nada, esperando que en algún momento que estuviéramos solos, el me lo platicara y yo me ofrecería a ayudarlo a repasar las materias que le estaban costando trabajo.

Todas los seres humanos alguna vez, tenemos nuestros episodios de estupidez aguda, aquel era el mío. Después de estar un rato platicando, sonó la campana para regresar a clases, nos separamos con la firme promesa de esperarnos a la salida para irnos todos juntos, como ya era costumbre. Estando en el transcurso de la ultima clase, yo Salí del salón para ir al sanitario, al pasar cerca de las canchas, alcance a percibir voces atrás del baño, me acerque muy despacio para no hacer ruido y que así, las personas que estaban hablando no se dieran cuenta de mi presencia, porque estaban en una discusión un poco acalorada a mi parecer(era una discusión de dos enamorado). Cuando estuve a unos cuantos pasos, escuche q el chico le pedía a ella que no llorara, que el la visitaría y que siempre estaría en su corazón, infiriéndose a que de alguna manera se iban a separar, al escuchar la voz de aquel chico, mi corazón comenzó a latir al mil por uno y aquel sexto sentido del que toda mujer es poseedora me aviso que algo no andaba bien, aún así, continué mis pasos hasta detenerme tras una pequeña pared que me separaba de la pareja de enamorados, alcé la mirada y me petrifique: Era Jorge con Lucia. Ella solo se dedicaba a llorar y el la tenia tomada de las manos, le seco las lagrimas que le escurrían por las mejillas, acerco su rostro al de ella y sin percatarse de que yo los estaba observando…Se besaron.
Me aleje corriendo y mordiendome los labios para no llorar...

martes, 3 de noviembre de 2009

Nos quedamos abrazados...


Al llegar a casa esa tarde, solo pude correr a mi habitación y aventarme sobre la cama a revivir en mi mente aquel momento en que Jorge me beso, aun no podía entender que era lo que había ocurrido, no quería hacerme ideas o falsas ilusiones con ese suceso, pero no podía dejar de pensar en ello, ¿Por qué me emocionaba tanto el que ese niño me hubiera dado un beso? Yo tenía muy claro que el tenia novia y que moría por ella, yo los había presentado, pero que me había pasado para permitir ese beso, por un momento comencé a creer que Elio tenía razón y que me estaba volviendo loca. Me pase toda la bendita tarde, dándole vueltas a aquel momento esperando se anocheciera para poder descansar y aclarar la situación al llegar a la escuela.
Al otro día me levante muy temprano y mientras me alistaba para ir ala escuela, tome la decisión de no darle demasiada importancia a lo ocurrido y no mencionar nada, ya que solo había sido un beso inocente y no iba a dejar que eso arruinara mi amistad con Jorge y mucho menos la relación que el tenia con su novia.
Llegue a la escuela, sentados en las escaleras del patio principal, se encontraban los chicos del H, yo pase cerca de ellos, con la intención de saludarlos sin detenerme, pero no pudo ser así, Un amigo: David, me tomo del brazo y me pidió que me quedara sentada con ellos, mientras esperábamos el sonido de la campana anunciando el comienzo de las clases. Para mi fortuna el “Zorro” no estaba allí. Los chicos comentaban acerca del partido de Fútbol que se había transmitido el día anterior entre México y E.U. cuando de pronto llego Jorge. Yo rogaba que los chavos no comenzaran a molestarme con el, cuando para mi alegría sonó la campana, me levante inmediatamente y alejándome, me despedí de ellos.
Todo el día transcurrió igual, yo evadiéndolos, ellos buscándome, a la hora de la salida, me dirigí al baño, en el transcurso me encontré a Mario (Otro amigo del H) me pidió que los esperáramos (Isabel y yo) para irnos caminando todos nuevamente, le invente mil excusas para no quedarme, pero todas fueron en vano, sus suplicas pudieron mas y no pude seguirme negando. Cuando regresaba del baño, alguien me tomo del brazo por detrás y me detuvo, era Jorge. Al verlo me puse nerviosa pero trate de disimularlo, el me miro fijamente y muy serio me dijo:
-¿Es mi idea o has estado evitándonos, o mejor dicho evitándome?
-Mmm, no se a que te refieres con eso de evitarlos. Podrías ser mas especifico- Le
Respondí.
-Si, a que todo el día no has estado con nosotros y por la mañana en cuanto yo llegue, te retiraste.
-A no, no digas eso, lo que sucede es que llegaste justo cuando sonó la campana y tu sabes que no me puedo volar las clases- Mi voz se entrecortaba al responderle, pero lo disimule muy bien, porque el no lo noto.
- Mmm, Ok. Oye necesito platicar contigo, hoy me han pasado muchas cosas y necesito contárselo a alguien y quien mejor que tu.
-Discúlpame Jorge, pero no creo poder, será en otra ocasión, ya salí y tengo prisa por llegar a casa, además…
-Además nada- Contesto el, interrumpiéndome.- No me quieras engañar, Mario acaba de decir en el salón que tu los ibas a esperar para irse juntos. Así que no se diga más, al salir hablamos…Por favor no te vayas.
Y sin decir más nada y mucho menos esperar mi respuesta, se marcho.
Al estar sentada junto a Isabel bajo un árbol, esperando a que los chavos salieran de su ultima clase, vi pasar a Lucia, mi compañera y novia de Jorge. Llevaba los ojos irritados como de llorar y al pasar junto a nosotras ni siquiera nos observo.
El tiempo se me hizo demasiado largo en la espera, hasta que por fin salieron, yo trate de caminar antes de que todo ellos me alcanzaran pero no pude, corrieron para alcanzarme y Jorge me rodio el cuello con su brazo e hizo que yo aminorara mi paso, poco a poco nos fuimos quedando hasta atrás y de un momento a otro, los perdí de mi vista, en el camino solo estábamos el y yo, nuevamente como el día anterior Jorge me soltó del cuello, de donde me traía abrazada y me puso frente a el, me acaricio el cabello, acerco su cara a la mía, hasta que pude sentir su respiración en mi rostro y me beso. Esta vez quise quitármelo de encima pero no pude, una parte dentro de mi quería alejarlo y otra quería que no me dejara de besar jamás, como pude me separe de el y quise retirarme pero el me tenia tomada de la mano así que con fuerza, pero sin lastimarme me volteo nuevamente.
-¿Qué sucede contigo Jorge? –Le pregunte muy molesta.- No se de que se trate tu juego o
Que quieras demostrar pero déjame decirte que te estas equivocando. Tú tienes novia,
Porque si a ti eso se te ha olvidado, a mi no. Respétala y respétame, No quise hacer
Ningún alboroto sobre el beso de ayer porque creí que había sido un beso inocente y que
De eso no había pasado, pero creo que tu lo mal interpretaste.
-Déjame explicarte lo que sucede- Me contesto de una manera tan tranquila y serena que
Hasta cierto punto me indigno, no podía creer que después de todo lo que yo le estaba diciendo el no tuviera otra cosa que decirme, más que: “déjame explicarte”.
-Eres un Idiota!!- Le grite y sin mas, me solté de su mano y me fui.
Tome el bus hacia mi casa, sin importarme dejar a mi amiga y a los chavos solos. Por la tarde, llame a Isa y le pedí una disculpa, le platique lo ocurrido y ella como buena amiga entendió.
Al llegar muy temprano a la escuela el día siguiente, me tope con la noticia de que tendríamos libre las dos primeras horas, porque el profe de Física, no se había podido presentar, así que mis amigas y yo, muy enojadas nos fuimos a las canchas traseras a recostarnos. Para mi maldita suerte, Jorge estaba en una de las bancas de las canchas de Básquet, al vernos, se acerco corriendo a nosotras, mis amigas se adelantaron y el y yo quedamos parados en el pasillo.
-Necesito que hablemos y esta vez no voy a dejar que te vayas- me dijo con voz muy
Firme, como casi nunca lo había escuchado hablar, ya que el era un chico que siempre
Estaba riéndose y haciendo bromas.
- Ya no más Jorge, párale a todo esto que te traes. Ya me estoy cansando de tus pinches
Juegos.
-Pero es que no se a que juegos te refieres, déjame platicar contigo. Ayer te dije que me
Habían sucedido muchas cosas, pero tú te encierras en tus ideas y no me dejas decir
Nada.
Nos quedamos un momento en silencio y de pronto sucedió de nuevo lo que ya se venia haciendo costumbre entre nosotros dos, nos besamos, esta vez no me limite a recibir el beso, si no que lo abrace del cuello con un brazo y con el otro, puse mi mano sobre su mejilla y se la acaricie, el ruido de algunos pasos que se acercaban nos hicieron separarnos y de pronto la voz de una tercera persona se escucho.
-Me dan permiso de pasar por favor!
La voz era de Lucia, su novia, yo me quede helada, no supe que hacer, ni siquiera pude quitar mis brazos de su cuello, todo paso tan rápido que por un momento creí que era un sueño.
Lucia no se digno a decir nada, pero al alejarse, volteo a vernos y a pesar de que sus ojos derramaban lagrimas, pude percibir en ellos, una chispa de rabia.
Yo me sentí muy mal por lo que acababa de ocurrir, pero ha pesar de ello, el y yo nos quedamos abrazados por un largo periodo de tiempo.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Mi primer beso


Los días siguientes a la escenita que nos aventamos en la parada del bus, pasaron como todos los anteriores desde el día en el imbécil de Elio se había quedado por primera vez en mi casa. Ya se habían hecho habituales las peleas y discusiones por estupideces como quien estaba viendo la televisión primero, o si el volumen del stereo estaba muy alto para el, si Zoe y yo estábamos acariciando a Kallita (Mi perra bull terrier) y a el no le parecía, que si yo llegaba 10 o 15 min. después de mi hr. de salida, en fin, puras tonterías de niños de primaria, que en mi casa ya eran tan comunes de ambas partes (el y mías) tan solo para demostrarle uno al otro, quien era mejor, y quien tenia mas poder en ese lugar.

Mi vida comenzó a tornarse tan rutinaria, para mi las cosas en mi casa ya eran de siempre y solo me pasaba los días tratando de evadir esa situación, disfrutando los momentos en la prepa con mis amigas, yéndonos de pinta a alguna plaza comercial.
En mi etapa por la secundaria nunca tuve amigos hombres, mi grupo social se reducía a cinco chicas que jamás se separaban de mí, mis cómplices de travesuras y rebeldías, siempre fui muy sociable pero no se porque extraña razón los chicos no se carcaban a mi, debo comentarles que no era muy agraciada y había chicas que me llevaban la delantera en cuanto a popularidad en el ámbito masculino, asunto que si bien no me quitaba el sueño, si me hacia pensar en que era lo que estaba mal para que no pudiera acercarse a mi algún chico aunque fuera tan solo para una amistad.

En el bachillerato esa situación cambio del todo, mi vida social dió un giro de 360 grados y no se porque extraño motivo llegue a ser la amiga numero 1 de un salón entero de chicos: el Famoso Grupo H. En la prepa los grados y grupos de alumnos estaban identificados por una letra del abecedario diferente para poder diferenciar uno de otros, mi grupo era el I, estudiábamos bachillerato común con carrera técnica en enfermería y el grupo H era un salón donde había puro hombre que estudiaba la carrera de Mecánica Eléctrica, yo creo q nuestra relación se fue dando porque los dos grupos éramos las ultimas letras del abecedario q se ocupaban por la mañana, y cada evento que ocurría por parte de la escuela, nos tocaba estar juntos por orden de alfabeto. Yo era feliz con esta nueva etapa de mi vida, los chicos comenzaron a hacer fiestas, salír a juegos de fútbol, irse de pinta, y a ninguno de esos eventos podían ir sin mi, yo era pieza clave de todos esos movimientos, y no porque yo así se los pidiera, si no porque llegamos a ser tan unidos que no dábamos un paso sin que los otros estuviéramos al lado. Fue la mejor etapa de mi vida y si pudiera la volvería a vivir tal cual.
Mi vida comenzaba tener un balance idóneo, por un lado de la balanza estaba la negra situación de mi casa y por la parte buena estaba mi relación con mis amigos de la prepa. En mi circulo de amigos masculinos empezó a agregarse un chico, que antes estaba en su burbuja de cristal y no platicaba con nadie y no se porque eso cambio y se unió a nosotros su nombre era : Jorge pero le comenzamos a decir: Zorro, por diferenciarlo de otro chavo del mismo nombre. Jorge me comento un día que una chica del salón le gustaba pero que el rea muy tímido para hablarle, yo como buena amiga le dije que si el quería yo se la podía presentar y que ya dependía de el pues platicar con ella, a lo que el muy feliz acepto y días después se dio el momento perfecto donde ella y yo estábamos platicando y el llego, los presente y me retire, desde lejos los pude ver alejarse a las grandes risas.
Con el paso de los días ellos comenzaron a ser mas unidos y lo esperado se hizo presente: se hicieron novios, así que a ella la bautizamos desde ese día como la “zorra" no por se de cascos ligeros, si no por ser la novia del “zorro”. Varias ocasiones llegue al salon y los encontraba besándose, ella sentada sobre sus piernas o simplemente abrazados, me parecía todo tan romántico y me sentía muy bien conmigo misma por haber ayudado en cierta forma a que esa pareja estuviera junta.
No se porque mis amigos comenzaron a hacerme burla con el, decían que a mi me gustaba, porque siempre estaba pendiente de la relación con la chica o preguntando por donde estaba el, cuando no se encontraba con nosotros, yo jamás había pensado en Jorge como un asunto romántico, se los puedo decir a ustedes, si lo quería mucho pero como a mis demás amigos, pero a raíz de que me comenzaron a molestar con el, me puse a pensar en qué tal vez yo lo negaba pero que mi yo interno tal vez si sentía algo, mi duda se hacia cada vez mas grande. Un día como cualquier otro, al salir de clases, los chicos del H ya estaban afuera esperándome a mi y una de mis mejores amigas: Isabel. porque nos íbamos caminando todos juntos a casa, por vivir relativamente cerca unos de otros, esa tarde me asombro ver a el zorro en ese grupo de chavos, puesto que el siempre se iba con la novia , la llevaba a su casa y después el se iba a la suya. Le pregunte porque estaba ahí, a lo cual el me contesto que ella había salido temprano y había ido con sus amigas. por lo tanto el también se iba a ir con nosotros caminando, pues bien, nos encaminamos todos, esos momentos me encantaban por que el camino se hacia mas corto, íbamos platicando, riéndonos hasta dolernos el estomago y ese tipo de cosas. Al ir caminando, la mayoría de los chicos avanzaron para entrar a una tienda, y rezagados solo quedamos Isabel, Mario, El Zorro y yo. Sin saber como sucedió Jorge y yo nos tomamos de la mano y poco a poco nos fuimos deteniendo hasta que de plano nos quedamos parados uno frente al otro(mientras Isa y Mario avanzaban a paso lento) el me toco la mejilla y así sin mas me beso, yo no sabia que pasaba, todo lo veía como en cámara lenta, borroso, me sentía espectadora frente a una película romántica, todo me temblaba, estaba fría, muchas emociones se me cruzaban y hacían corto circuito dentro de mi, ¿QMue ocurría? El tenia novia, moría por ella, yo estaba consiente de ello, pero aun así moría de emoción y no pude evitar que mi corazón palpitara a mil…Era mi primer beso.

jueves, 29 de octubre de 2009

DIME



Dime por favor donde estás,
en que rincón puedo no verte,
dónde puedo dormir sin recordarte
y dónde recordar sin que me duela.


Dime por favor dónde pueda caminar
sin ver tus huellas,
dónde puedo correr sin recordarte
y dónde descansar con mi tristeza.


Dime por favor cuál es el cielo
que no tiene el calor de tu mirada
y cuál es el sol que tiene luz tan sólo
y no la sensación de que me llamas.


Dime por favor cuál es el rincón
en el que no dejaste tu presencia.
Dime por favor cual es el hueco de mi almohada
que no tiene escondidos tus recuerdos.


Dime por favor cuál es la noche
en que no vendrás para velar mis sueños,
Que no puedo vivir porque te extraño
y no puedo morir porque te quiero.

Jorge Luis Borges

miércoles, 28 de octubre de 2009

Me converti en la loca


Lo que un día sueñas y crees que es una pesadilla, se logra convertir en realidad y es cuando te das cuenta que la imaginación y la realidad son una línea muy delgada que en ciertas circunstancias de la vida, se unen.
Elio, “El flamante novio” de mi mamá, con el paso del tiempo se iba quedando a dormir en mi casa, lo cual cada vez que ocurría suscitaba peleas a muerte entre mi mamá y yo. Lo inevitable se hizo presente: El se quedo a vivir en casa. Un día al despertarme, me encontré con todas sus cosas en la sala (Cosas que no eran casi nada: ropa, zapatos, gorras y pendejaditas de ese estilo, porque cabe mencionar que el “tipejo” no tenia ni en que caerse muerto) al enterarme de ese trágico suceso, estuve a punto de irme de la casa, pero no pude, no tenia los 18 años aun y mi mamá me amenazo con que si me iba, me iría a buscar a donde me encontrara y seria peor y como ya se los había comentado antes, debo reconocer que aunque siempre fui rebelde, en el fondo si le tenia un pánico terrible a mi mamá. Ella jamás decía las cosas a la ligera y lo que prometía siempre lo cumplía. Así que con todo mi dolor, me quede en casa.
Sin temor a equivocarme, esos días fueron los peores de mi vida (hasta ese momento) la situación en casa se hacia demasiado pesada, Irving pocas veces iba y cuando se entero de la situación, aunque no le pareció del todo la noticia, no hizo mas que decir que si el tipo no se metía con el, el no tenia problema alguno y Zoe era de la opinión que a lo mejor el era una buena persona pero que había que darle una oportunidad, eso me molestaba infinitamente, no podía soportar no tener ningún aliado y mucho menos que se atrevieran a querer darle un cariño que no se merecía.
Ocurrieron sucesos que poco a poco fueron alimentando mas mi coraje, algunos días cuando yo regresaba de la prepa, el tipo le decía a mi mamá que hablara conmigo, que no era posible que si yo salía a una hora determinada de la escuela, llegaba a casa mas tarde (aunque fueran 15 min.) o que porque la falda de mi uniforme estaba tan corta, algunas otras veces por las tardes mis amigos iban a verme a la casa y cuando mi mamá veía que se acercaba la hora en que el imbécil este regresara a casa, salía y corría a mis amigos y a mi me decía que me metiera porque no tardaba en llegar Elio y no quería tener problemas con el por mi culpa y cosas que tal vez ahora parezcan pequeñas e insignificantes, pero que cuando eres adolescente y alguien no te cae, las ves del tamaño del universo. Me molestaba el hecho de que mi mamá jamás hubiera actuado así antes, pero que ahora se dejara manipular por un hombre, me enojaba que con nosotras se hiciera la mujer fuerte y de carácter, y que con el fuera una cosa insignificante, me enojaba tener que actuar de tal o cual manera por un tipo que no era ni de mi familia, si ni a mi papá le hacia caso, a este imbécil porque si tenia que hacérselo. Fue la etapa mas rebelde de mi adolescencia, me volví más grosera, vengativa, rencorosa, soberbia y prepotente de lo que antes pude haber sido y en lugar de unirme a mi mamá, cada vez me alejaba más.
Llego el momento en el que el tipo ya no soporto más mis groserías y una noche empaco sus cosas y salio de la casa, mamá al verlo marcharse, salio corriendo tras el y le quiso impedir el que se fuera pero el no dio marcha atrás y siguió avanzando, solo se volteo, la miro y le dijo:
-Tu hija esta muy mal, esta loca y mientras ella siga aquí yo no voy a regresar contigo.
Ella al escuchar sus palabras le pidió que no se fuera, que la esperara unos minutos en la parada del autobús. Regreso corriendo a casa y me tomo del brazo con fuerza, sus ojos parecían dos bolas de fuego que de haber podido me hubieran atravesado para dejarme ciega, con una voz fuerte pero a la vez cortada por las lágrimas, me dijo:
-Elio se va a ir por tu culpa, porque eres una grosera, ya me tienes harta- No pudo terminar la oración por que el llanto le consumió la voz.
-¿Que te pasa? ¿Estas loca?- Le conteste a gritos.
Al escuchar eso, soltó su brazo con el que me tenía sujetada y sin darme cuenta, me soltó una bofetada. La mejilla me ardía en exceso pero no se si por la cachetada que acababa de recibir de mi mamá o por la impotencia de querer regresársela con todas mis ganas y no poder hacerlo.
-¡¡ Vas a ir ahorita mismo a donde esta el y quiero que le pidas una disculpa!! No me importa si te tienes que hincar a sus pies, para lograr que no se vaya, pero escúchame bien, si el se va tu te vas también de la casa.
No pude contestarle, comencé a llorar del coraje tan grande y de la decepción que me causaban sus palabras.
Nuevamente me tomo del brazo y sujetándome con demasiada fuerza, me llevo con ella hacia la parada del autobús donde lo había dejado.
El, para mi desgracia seguía ahí, parado con una cara de estúpido que le iba muy bien.
Nos acercamos y mi mamá me soltó, casi empujándome al piso
-¡Ahora dile lo que tenias que decirle!!- Me ordeno.
-Yo no tengo que decirle nada, si se quiere largar que se largue, ya era hora que de una buena vez nos dejara en paz- Le conteste de una manera tan grosera, que la gente que pasaba cerca, se volteaba para ver que es lo que ocurría.
-Mira niñita, ya me canse de ti y te digo de una buena vez, te vas a largar de la casa, te voy a mandar con tu padre, a ver si con ese borracho vas a ser feliz, lo único que vas a conseguir ahí es salir panzona, porque no vas a tener rienda, pero eso es lo que quieres ¿no? Pues lo vas a tener.
Yo sabía que lo que ella decía era cierto, digo no todo, eso del embarazo no era mi idea de “estar sin riendas”, siempre supe que con mi papá jamás tendría futuro como el tampoco lo tenia. Así que tragándome mi orgullo y mirándolo a el, le dije:
- Mira, “te voy a decir que te quedes en la casa, que vivas ahí y que seas muy feliz con mi mamá”, pero pon atención, esto que acabas de escuchar salir de mis labios, no lo volverás a escuchar y solo te lo estoy diciendo porque tu mismo acabas de oír lo que mi mamá me dijo, de que manera me amenazo para que yo te dijera esto, pues bien, has ganado esta pelea…Pero no la guerra.
- Tu hija esta loca, ves lo que te decía. Solo regresare a la casa si me prometes que la vas a llevar con un psicólogo y si es necesario la internes en un hospital psiquiátrico, ella no es normal pero tu no lo ves porque el amor de madre te engaña.- Contesto el, mirando a mi mamá.
Ella solo se quedo mirándolo en silencio y sin esperar a ver cual era el desenlace de esa escena, me di la media vuelta y me regrese a casa llorando, meditando sobre algún plan que me hiciera ganar la guerra.

martes, 27 de octubre de 2009

Con lagrimas en los ojos...


El ser humano por naturaleza tiende a defender lo que considera suyo, de la forma que para cada quien sea la mas conveniente, los animales por ejemplo muerden o arañan a otro animal de su misma especie o totalmente diferente, para conseguir sus alimentos o para conservar a su hembra, las personas se supone usamos el razonamiento que nos fue dado, para luchar por lo que queremos pero gran parte del tiempo nos olvidamos de tener ese razonamiento e igualamos a los animales, grave error porque en lugar de parecer unos seres inteligentes y audaces, los animales salvajes suelen ganarnos por demasiada diferencia.
El “tipo” se presentaba en mi casa casi a diario, y mi mamá en esos días se encontraba muy feliz, como adolescente, a lo que a mi parecer era tan cursi y ridículo pero pues obvio jamás pidió mi opinión. Un día como cualquier otro (según yo) el “tipo” llego a mi casa algo ya tarde, habrán sido las 9 PM y nosotras estábamos cenando, mi mamá “tan linda” lo invito a cenar y el acepto. Yo al ver ese suceso comencé a cenar a toda prisa para poder levantarme de la mesa lo mas pronto posible y no tener que soportar mas su presencia, dieron las 10:00 y todos terminamos de cenar, las 11:00, las 12:00 y el tipo no se iba, la verdad quería quedarme despierta para poder hacerle ver, con mis modos tan sutiles( aja) que esas horas ya no eran propias de una visita y que las personas de la casa queríamos descansar, pero Morfeo logro atraparme entre sus brazos y en un momento sin darme cuenta no supe más de mi. Al despertarme, apresuradamente me levante de la cama no sin antes ver el reloj, eran las 03:00 am. En la sala ya nadie se encontraba y se respiraba una gran tranquilidad, propia de esa hora.
A la mañana siguiente, me dispuse a bajar para desayunar como cualquier otro día, pero al llegar al comedor, me encontré con una gran sorpresa de “buenos días”, el “tipo” estaba sentado desayunando. Casi me da una embolia en ese momento, sentí que la sangre me subía y me bajaba y que me ponía de mil colores, por un momento creí desmayarme, pero por desgracia eso no sucedió, Este engendro surgido desde el mismísimo infierno se había quedado a dormir con mi mamá, que poca madre!! Tener que soportar al tipo de visita era un descaro pero ahora tenerlo como huésped era algo que sobrepasaba mi paciencia y que no estaba dispuesta a soportar. Le dije a mi mamá que yo no quería que el volviera a pisar la casa, porque esa casa era de mi papá y que personas como esas eran indeseables y en un momento de rabia aun mayor, me dirigí hacia el televisor (mismo que estaba encendido y que el engendro estaba viendo) y la apague, aquel me miro con unos ojos que me quería matar si hubiera podido y le grito a mi mamá:
-Flaca! Tu hija me acaba de apagar la televisión, que acaso no les has enseñado modales, porque su actitud deja mucho que desear. Si fuera mi hija…
No lo deje terminar esa frase.
-Si fuera tu hija, ten por seguro que ya me hubiera suicidado- Le conteste a punto del llanto por el coraje que estaba pasando.
- Jamás en tu miserable vida vuelvas mencionar algo de ese tipo, pareces estúpido pero al hablar lo confirmas.
-Niña!! Cuida tu lenguaje, yo no te he enseñado a ser así- Contesto mi mamá, interviniendo como superhéroe ante su amado.
-Pídele una disculpa- Me ordeno.
Sin poder articular una palabra, Salí de mi casa con lágrimas en los ojos…

sábado, 24 de octubre de 2009

En Paz


Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,

Porque nunca me diste ni esperanza fallida,

Ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;


Porque veo al final de mi rudo camino,

Que yo fui el arquitecto de mi propio destino;


Que si extraje la miel o la hiel de las cosas,

Fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:

Cuando planté rosales, coseché siempre rosas. ...


Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:

¡Mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!


Hallé sin duda largas noches de mis penas;

Más no me prometiste tú sólo noches buenas;

Y en cambio tuve algunas santamente serenas...


Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.

¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!


AMADO NERVO

viernes, 23 de octubre de 2009

La ley de supervivencia del más fuerte.


Mi hermano se enlisto en el ejercito militar sin escuchar opiniones de la gente que le decía que eso no era para el, que estando allí se volvería una persona fría, que los trataban muy mal y que solían hacerles bajezas teniendo como excusas que con golpes y malas palabras se logran formar buenos hombres. Para mamá la idea de que Irving se fuera a un lugar donde tendría una formación bastante rígida le causaba una alegría extraña, sabia que ya no estaría tan cerca de el pero que necesitaba alejarse un poco de todo lo que le había sucedido por la muerte de su padre, así que sin más, lo apoyo en la decisión y con tristeza lo despedimos.
En casa ahora quedábamos tan solo las tres mujeres (Mamá, Zoe y yo), yo acaba de entrar a la prepa (aún condicionada por estar próxima a presentar el examen de Física que reprobé el último año de secundaria) Zoe pasaba al ultimo año de prepa (ambas estábamos ya en la misma escuela) y mamá seguía en su trabajo. Al entrar a la prepa mamá me obligo a escoger como carrera técnica Enfermería, ya que ella lo había estudiado en su juventud y mi hna. También llevaba esa carrera, yo no quería, no me ha gustado nunca el obedecer imposiciones de la gente y aceptar lo que ella quería me hacia rabiar hasta el cansancio, no podía ser que mi vida se rigiera siempre bajo los deseos de mi madre, en la secundaria me obligo a llevar contabilidad, siendo que yo quería carpintería o pintura y ahora de nuevo volvía a dejar en claro quien llevaba las riendas de la casa y sobre todo de mi vida: Ella.
Papá solía presentarse a vernos (los domingos, en un parque cerca de la casa) la mayoría de las veces en estado etílico, unas veces moderado, otras sumamente perdido y otras de plano ya ni se presentaba. Cuando mi hermana y yo llegábamos al punto de reunión con el, nos acercábamos le dábamos un beso y nos sentábamos a platicar, pero yo al verlo en el mal estado en el que se encontraba, solo me dignaba a decirle que no podía ser posible que solo nos viéramos de vez en cuando y que ni por eso nos respetara, me molestaba totalmente, me daba la media vuelta y me retiraba del lugar, dejando a Zoe con el. Así sucedía siempre y poco a poco yo deje de ir a verlo para evitarme y evitarle a el, malos ratos conmigo.
Un día estando en la casa, mamá nos dio “la desagradable noticia” de que estaba comenzando a salir con una persona, un tipo que conoció yendo al rancho de sus abuelos maternos. La noticia me cayó como bomba, no podía creer que mi mamá pensara en reemplazar a mi papá, que si bien no era monedita de oro, era mi padre y eso me bastaba para dejar su lugar intacto. Siempre he sido una persona muy celosa y mas con mi familia, lo que considero mío, no permito que nadie lo toque y pobre de quien se atreva a hacerlo, porque no saben de lo que soy capaz y en ese momento ese tipo no solo iba a tomar el lugar que era de mi padre, si no que también me robaría el cariño de mamá.
Pasaron los días y de pronto un martes por la tarde, tocaron a la puerta de mi casa, como mi mamá estaba durmiendo y Zoe bañándose, baje las escaleras, me aproxime a la puerta y la abrí, del otro lado de la reja de mi casa, se encontraba de pie un tipo, tez clara, alto pero no demasiado, ni tan gordo ni tan delgado, nariz aguileña, ojos cafés oscuros y cabella lacio oscuro, vestía un pantalón de mezclilla color café y una playera color azul, sin saber porque, el simple hecho de verlo me causo molestia.
-¿Si diga, que desea?- Le pregunte de una forma grosera.
-Hola, buenas tardes! ¿Se encontrara Rosalba?- Me pregunto el tipo con cierto aire de prepotencia, lo cual causo mas molestia de mi parte.
-Eso depende, ¿quien la busca?- conteste. Dentro de mí, me sentía orgullosa por demostrarle que no podía llegar a mi casa con una actitud que no le correspondía.
Antes de poder seguir con esa “entrevista”, mi mamá nos interrumpió (me imagino que se despertó al escuchar las voces) y lo hizo pasar a la sala, estando dentro, se atrevió a presentármelo, su nombre: Elio. El era “El tipo” con el que ella salía, el imbecil se digno a darme la mano, pero yo estaba demasiado ocupada escaneandolo con la mirada, encontrando todos los defectos posibles en el, así que lo deje con la mano extendida y me retire sin dejar de hacer obvio mi malestar con comentarios despectivos. Me subí a mi recamara y me puse a llorar, no se si de coraje por el atrevimiento de haberse presentado en mi casa, por el cinismo de mi mamá o por el dolor de saber que mi papá ahora si estaba quedando en el pasado y que yo estaba contribuyendo arduamente a que eso sucediera, con mi actitud.
Ese día, seria el comienzo de una batalla campal a muerte entre mi mamá, el y yo.
La ley de supervivencia del más fuerte, en la que si no te defiendes con uñas y dientes…puedes llegar a perder hasta la vida.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Una señora ...Siempre al Asecho.


¿Qué es el dolor? Me pregunte muchas veces a lo largo de mi existencia, ¿Por qué existe? Y siempre la misma respuesta llegaba a mi mente: No lo se! ¿Porque se te presentan tantos dolores en la vida, acaso se trata solo de sufrir, de superar un dolor para enfrentar otro? Después de tropezarme muchas veces en el camino y algunas otras caerme y no creer tener las fuerzas para poder levantarme, supe la respuesta.
Un día de algunos ayeres, conocí de cerca a una señora que solo deja a su paso dolor, sufrimiento y desesperación: La Muerte. Siempre escuche de ella, pero como la mayoría de las personas, crees que en tu familia jamás va a suceder, pues grave error, porque a todos nos toca vivir en cierta forma con ella.
Era una mañana de Febrero cuando llamaron a mamá por teléfono, al terminar la llamada, mamá subió a su recamara muy apresuradamente, tomo su bolsa y nos dijo que nos fuéramos a la escuela y cerráramos bien la casa, nos comento muy brevemente que la llamada que acababa de recibir la habían realizado unos amigos de Don Pedro, (el papá de Irving) le habían avisado que la noche anterior Pedro estaba con ellos en un convivió y de pronto había sufrido un ataque al corazón que lo mando al hospital.
No supe como se lo habrán dicho a mi hermano, pero al regresar por la tarde de la escuela a casa, encontramos Zoe y yo una nota de mamá que decía:
-Prepárense de comer y hagan la tarea, voy a llegar muy tarde, estoy en el hospital cuidando a Pedro. Irving esta conmigo.
Esa nota nos dejo aun más desconcertadas que antes, ¿Qué había sucedido con el que nadie nos decía nada? ¿Como había reaccionado Irving? ¿Qué tan grave se encontraba Don Pedro? Las horas pasaron y no tuvimos ninguna noticia, nos fuimos a la cama y mamá no regreso. A la mañana siguiente (que ya era fin de semana) nos despertó mamá, diciéndonos que nos vistiéramos porque saldríamos hacia el hospital para ir a ver a Don Pedro. Llegamos al hospital y debo comentar que era uno muy lujoso,( Particular claro, porque el había renunciado hace algunos años atrás a su trabajo y no contaba con seguro social) la recepción era muy elegante, con asientos modernos y en muy buen estado, caminamos por un pasillo todo adornado con cuadros que colgaban de la pared Al final del pasillo, a mano izquierda estaba una puerta, entramos a la habitación donde se encontraba el, la cama era enorme, con una cabecera de madera, tallada a mano, un televisor frente a la cama, un espejo al lado de la puerta, un sofá cama en color negro y un pequeño cuarto( el baño) al fondo de la habitación. Don Pedro dormía cuando nosotros entramos, pero al escuchar nuestros pasos, abrió los ojos, y con una gran sonrisa nos saludo, yo me acerque a su cama y le dije:-Hola Don Pedro, ¿como se siente?, nos ha tenido muy preocupados eeh, lo que hace por llamar la atención y que lo estemos cuidando- sonreí al terminar de decírselo, espere alguna respuesta de su parte, pero solo logro balbucear algunos sonidos, yo no entendí lo q sucedía, voltee a ver a mi mamá y cuando quise preguntarle lo que pasaba, se abrió la puerta de la habitación, era Irving, su cara reflejaba una gran tristeza, al vernos solo se limito a sonreír casi por obligación y se recostó junto a su papá al lado de la cama. Mi mamá me tomo de la mano y junto con mi hermana, nos saco de la habitación, estando a fuera nos dijo que la situación de Don Pedro era muy critica, que había sufrido un paro cardiaco, la noche anterior y como consecuencia de eso quedo parapléjico (Mitad del cuerpo paralizado y perdió el habla) que no hiciéramos comentario alguno y nos limitáramos a estar calladas para no molestarlo y ponerlo inquieto. Regresamos a la habitación, Don Pedro se quedo profundamente dormido junto con Irving, así que mamá nos dijo que era hora de retirarnos a casa y sin despedirnos Zoe y yo, salimos del hospital.
Por la madrugada se escucharon ruidos en la casa, provenientes de la sala, como Zoe y yo estábamos solas, tomamos unos bates de béisbol que papá tenia en la recamara y bajamos con cierto miedo las escaleras, al llegar al piso de abajo, logre distinguir una sombra de pie junto a la puerta de la entrada, a punto de gritar, encendí la luz y Oh sorpresa: Era Irving. Allí estaba de pie, con la cabeza agachada mirando hacia el piso, cuando sintió la luz en sus ojos, alzo la vista, tenía sus ojos hinchados de llorar y solo se limito a decirnos: - Estaba a su lado cuando de pronto…
-¿de pronto que?- pregunto Zoe con preocupación.
-¿Qué sucedió Irving?- replique yo.
- Dejo de respirar…
Don Pedro había fallecido entre los brazos de mi hermano.
No supe que decir, jamás había vivido algo así, ¿Qué se hace? ¿Qué se dice?
¿Cómo consuelas a alguien que acaba de perder a una de las personas más importantes de su vida? Con ganas de abrazarlo y decirle que todo estaría bien, no pude hacer nada, no pude moverme y solo comencé a llorar en silencio.
Esos momentos de la vida en que no sabes porque ocurren las cosas te dejan marcada para siempre, determinan tu carácter y hacen que no sepas hacia que camino te diriges. Después de ese suceso Irving se volvió rebelde, retraído y muy poco sociable. Después de haber sido yo siempre el dolor de cabeza de la casa, cedí mi lugar para que lo tomase el, así que un día sin mas explicación nos dio la noticia de que se iba de la casa, por haberse enlistado en el ejercito. Después de haber perdido a nuestro segundo padre, perdíamos a nuestro único hermano…

martes, 20 de octubre de 2009

Volverán las oscuras golondrinas


Volverán las oscuras golondrinas
En tu balcón sus nidos a colgar,
Y, otra vez, con el ala a sus cristales
Jugando llamarán;
Pero aquéllas que el vuelo refrenaban
Tu hermosura y mi dicha al contemplar,
Aquéllas que aprendieron nuestros nombres...
Ésas... ¡no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas
De tu jardín las tapias a escalar,
Y otra vez a la tarde, aun más hermosas,
Sus flores se abrirán;
Pero aquéllas, cuajadas de rocío,
Cuyas gotas mirábamos temblar
Y caer, como lágrimas del día...
Ésas... ¡no volverán!

Volverán del amor en tus oídos
Las palabras ardientes a sonar;
Tu corazón, de su profundo sueño
Tal vez despertará;
Pero mudo y absorto y de rodillas,
Como se adora a Dios ante su altar,
Como yo te he querido..., desengáñate;
¡Así no te querrán!


Gustavo Adolfo Bécquer

"Cuidado con lo que deseas, porque se puede volver realidad."



Al abandono físico de mi padre hacia nosotras, también se agrego el abandono económico, de pronto ya no nos daba para la escuela, para los gastos de la casa, de pronto ya no nos daba dinero para nada. Mi mamá entro a trabajar a una empresa que se dedicaba al mantenimiento de los barcos que llegaban al puerto. Su horario era de las 7 a.m. hasta las 15 p.m. Por lo tanto no nos veíamos hasta en la tarde que todos estábamos ya en casa, puesto que por las mañanas nosotros estábamos en la escuela y ella trabajando, al salir de clases nos repartíamos el quehacer del hogar y algunas veces hasta nos toco guisar porque a mi mamá no le había dado tiempo dejar la comida hecha un día antes. Yo odiaba estar en clases y todo el día me la pasaba esperando que diera la hora de salir, y al salir quería que la mañana regresara porque no quería llegar a mi casa a hacerla de cenicienta, pero era obvio que debíamos hacerlo, mi mamá no podía con todo.
Fui creciendo, hasta cierto punto sola, mi mamá se pasaba las tardes durmiendo al llegar de trabajar, y cuidadito si hacíamos ruido y la despertábamos por que si de por si su carácter era en exceso fuerte, si se llegaba a despertar por culpa nuestra… que nos agarraran confesados.
Debo decir que mi mamá era una madre única, siempre fue de las que no te permitía que te sentaras mal en la mesa, que hablaras mientras comías, que dijeras palabras impropias, que llegaras tarde de la escuela y muchas cosas mas, su carácter autoritario jamás permitía que la retaras ni con la mirada, cuando ella creía tener la razón no había poder humano que la hiciera cambiar de opinión. Al ser adolescente y haber heredado su carácter, chocábamos verbalmente casi siempre, no recuerdo en que momento me convertí tan rebelde, altanera, voluble, pero si recuerdo que eso a mi mamá le traía dolores de cabeza, siempre fui de los tres niños, la mas problemática, por la que la llamaban a la escuela, pero creo que tan bien fui la que mas miedo le tenia, y actuaba de esa manera tan imprudente por demostrarme que podía ser mas que mamá, ya que, nunca me ha gustado obedecer reglas. Viene a mi mente un día ya cerca del fin de curso, donde yo terminaría por fin la secundaria para pasar al bachillerato, horror!! A la señorita (ósea a mí) se le ocurre reprobar una materia: Física. Por dios cabe mi propia tumba, no tuve el valor para decirle a mi mamá mi chistecito y por guardarme todo lo que sentía, me comenzaron a salir unas ronchitas en el brazo, las cuales me daban una comezón horrible, llegue al punto tan desesperante de agarra hielo del congelador y ponérmelo en el brazo para calmar esa comezón, sin obtener resultados, al darse cuenta mi mamá de mi brazo( ya lo tenia, súper inflamado, rojo e irritado, eso sin mencionar que las dichosas ronchitas recorrieron mis dos brazos y comenzaron a brotar en mis piernas) me llevo al medico, este me diagnostico: “Herpes zoster” una enfermedad nerviosa que se presenta al estar bajo mucha presión o estrés, y que con medicamento se mantiene estable pero que jamás se cura, se desaparece de la piel, pero en cuanto vuelves a estar en tensión, brota como mala hierba, se vuelve una muy buena amiga, porque jamás te abandona. Ese día en el consultorio del medico, confesé a mi mamá todo lo que traía guardado en cuestión de la escuela, casi le da un infarto y en ese momento se volvió vidente porque me dijo hasta de lo que me iba a morir, yo me salve de unos muy buenos golpes por encontrarse presente el doctor.
Llegue a un punto en el q odiaba a mis a padres, creo a todos nos ha pasado eso a cierta edad, sentía que todo lo que hacia estaba mal para mi mamá, que solo veía la forma de hacerme la vida pesada, que nunca me quería y que solo quería verme triste o enojada. Esas frases típicas de: “Lo hago por que te quiero” ó “Lo entenderás cuando seas grande” me calaban hasta los huesos, alucinaba lo que me decía, me tenía hasta la madre, siempre con lo mismo.
Alguna vez leí en una pared: “Cuidado con lo que deseas, porque se puede volver realidad”. Muchas veces desee que me dejara en paz y se muriera…Muy tarde comprendes la magnitud de tus palabras.

lunes, 19 de octubre de 2009

En segundo término.


Poco a poco y sin saberlo me fui alejando de mi padre, sus visitas eran mucho menos frecuente y yo con los problemas existenciales que comenzaba a atravesar: la escuela, las amigas, problemas en casa, lo empecé a extrañar cada vez en menor cantidad.
Omití platicarles que el principal motivo por el que mamá y papá comenzaron a distanciarse fue porque mi papá tenia graves problemas con la bebida, recuerdo muchas veces de pequeña llegar a casa y encontrarlos discutiendo ya fuera porque mi papá estaba perdido en el alcohol o porque mi mamá le pedía que dejara de beber(a lo cual jamás hizo caso alguno). Recuerdo llegar un día a la casa y escuchar unos golpes en la parte alta de la casa, subimos (mis Hnos. y yo) a la recama de mamá y allí estaban ellos dos, dando vueltas por la cama, gritándose y golpeándose, como si fueran dos tipos fuera de una cantina peleando por alguna mujer. Yo al verlos comencé a gritar y a jalarme los cabellos, pidiéndoles que ya no se golpearan, mientras mis hermanos solo se limitaban a tomar su papel de espectadores, mis padres se dieron cuenta de nuestra presencia al escuchar mi llanto y mis gritos, mamá se separo de los brazos de mi padre que la tenían sujeta, camino hacia mi y me soltó tremenda cachetada, que al recordarla, hasta el día de hoy me duele.
Le pidió a Irving que me sacara de la recamara y como actriz que deja a medias la escena, regreso al lado de mi papá y siguieron golpeándose. Así como ese recuerdo tengo algunos, todos con el factor común: el alcohol.
La secundaria fue la época mas horrible que puedo describirles en el periodo de mi adolescencia, el uniforme de la escuela era blanco y mi mamá ya no me lavaba la ropa, decía que como ya estaba siendo una señorita debía comenzar a valerme por mi misma, así que me ponía a hacer todas mis cosas, lavarme, plancharme, hacer mi desayuno y todas esas cuestiones del hogar que me fastidiaban, así que como comprenderán el uniforme blanco se convirtió en gris en pocos días. Odiaba las clases de educación física, porque nos obligaban a usar un short y una camiseta entallada, mis senos comenzaban a desarrollarse (Cosa que no me gustaba, porque para mi edad ya eran bastante grandecitos) y me sentía demasiado incomoda y a eso agreguémosle que no era nada agraciada, las chicas de mi edad y de mi salón ya tenían novios, o por lo menos amigos con los que solían platicar en el receso, pero yo no, yo solo me limitaba a tener mi sequito de amigas, que jamás se separaban de mi y que aunque las quería mucho no lograban calmar el gusanito interno que llevaba por estar al lado de algún chico. Odio esa época, me parece nefasto tener que llevar las uñas sumamente cortas, la falta debajo de la rodilla, las calcetas hasta arriba como si fueran medias, el cabello recogido y la mochila que parecía que nos íbamos de campamento, a veces (casi siempre) sentía que me había confundido de lugar y que me habían ingresado a la escuela militar en vez de a un colegio, de verdad que era una pesadilla. Así que con tantos problemas que representaba ser yo, fui dejando a mi familia en segundo termino.

Ya lo veia venir


Los días pasaban, para mi en cámara lenta, pues me imagino que como a mi, a ustedes también les ha sucedido que cuando esperan con ansias algo, el tiempo suele hacerse más largo.
Las investigaciones en torno al problema legal de mi papá comenzaron a suscitarse, había días en los que regresábamos de la escuela y encontrábamos a personas interrogando a mi mamá, o algunos otros días en que tomaban medidas de mi casa a la casa de algún vecino (para ver la distancia que había entre ambas) Mi mamá no nos dejo Salir a jugar por varios días en lo que esta situación se calmaba. Un día mamá me dijo que me levantara temprano y me pusiera muy bonita, porque iba a ir a ver a mi papá (No recuerdo porque motivo, pero solo yo iría) me aliste, y a la hora que mi mamá me dijo que nos íbamos yo estaba ya casi arriba del carro.
Después de recorrer algunas calles del centro por algunos minutos, llegamos a un lugar que tenia un enorme edificio color gris, algo sucio y con mucha gente fuera esperando algo, había muchas voces y se escuchaban las teclas de algunas maquinas de escribir, era el reclusorio de la ciudad.
A lo lejos, una mano se levantaba moviéndose con insistencia en dirección a nosotras dos, mamá me toco con su mano y me hizo una seña de que volteara a ver a esa persona, era mi papá, al verlo corrí, hacia la calle de enfrente y cuando estuve frente a el, simplemente me detuve y no supe que hacer, solo lo mire y no pude articular palabra, ¿porque? No lo se, por dentro sentía unas ganas inmensas de saltar a sus brazos y besarlo y decirle q lo había extrañado, que por que me había dejado y todos aquellos reclamos que ya antes me había hecho y le había hecho a mi mamá, pero sin saber porque, no lo hice, siempre he sido demasiado orgullosa y creo q esa vez no fue la excepción de reprimir mis sentimientos. Como no articule palabra alguna, mi papá me tomo de la mano y me dijo:
-¿Cómo estas pollito? (así me decían en mi casa desde que era pequeña) ¿Qué has hecho? ¿Como vas en la escuela? Cuando estaba a punto de responder a sus preguntas, se nos acerco mi mamá con un señor con el que venia hablando o mas bien discutiendo algo.
-Hola Javier ¿como estas? -Pregunto mamá.
-Pues no tan bien como yo quisiera, pero ahí voy-Respondió el con una mirada triste.
El señor con el que venia mamá era el abogado que llevaba el caso de mi padre, ese día se llevaría a cabo el interrogatorio, de mi padre frente a la niña que lo acusaba en cierta forma de abuso sexual. Yo no lo sabia, hasta el momento en que escuche la platica que los tres tuvieron esa mañana. (Mi papá, mi mamá y el abogado).
Esa fue la última vez que vi a mi papá por algún largo tiempo.
Los días y meses siguientes transcurrieron de igual forma, gente yendo y viniendo de mi casa haciendo preguntas, mi mamá saliendo casi todas las tardes con el abogado, habladurías con los vecinos y nosotros encerrados en casa.
Esa época fue demasiado difícil para mi y decidí que cuando creciera estudiaría algo que me hiciera poder ayudar a mi familia si se volvía a dar una situación como la que estaba viviendo, no quería volver a sentir esa sensación de impotencia que sentí aquella mañana cuando mire por la ventana. Poco a poco mi papá nos comenzó a buscar, nos veía afuera de la escuela antes de que las clases comenzaran o los domingos por las mañanas, en un centro deportivo que estaba muy cerca de la casa.
El tiempo comenzó a pasar y no sin darme cuenta me volví una chica muy rebelde, en casa a diario se daban discusiones entre mamá y yo, ella prohibiéndome algo y yo retándola a que no la iba a obedecer, los últimos meses en primaria, se me hizo costumbre irme de pinta o llegar tarde a casa, a pesar de saber que lo tenia prohibido y que si lo hacia mi mamá me esperaba con el cinturón o alguna manguera lista para golpearme. Aún así no me importaba y con tal de llevarle la contraria, lo hacia. Entre a la secundaria y para mi fue la peor época, comencé a pelearme con las chicas de mi clase, no hacia la tarea, le contestaba a los profesores hasta el grado en que me sacaban de las clases y me prohibían ingresar hasta después de una semana, mis calificaciones eran si no reprobatorias, si muy decepcionantes, ya que siempre fui muy buena en calificaciones y ahora ocurría lo contrario. Un día al llegar a la secundaria, muy temprano,cerca de la entrada estaba mi papá, me preocupe, pero con cierta indiferencia me acerque a el:
-¿Qué paso, que haces aquí?- Le pregunte
- Nada, solo quise venir a desearte un buen día, además te traigo una muy buena noticia.
- ¿A si? ¿Y eso? ¿Cuál es la noticia?
- Ayer por fin ya se termino todo el problema legal, ahora solo tengo que ir a firmar al reclusorio cada fin de mes y ya.
- Aaah, ¿ósea que ya por fin vas a regresar a la casa con nosotros?
-Mmm, este, eso es algo que quería hablar contigo.
-¿Conmigo? ¿Porque?
- Porque no voy a regresar a la casa.

Con rabia, enojo y desilusión dentro de mi, comence a caminar, alejandome de el, despues de algunos pasos, solo voltee y logre decir:

-No te preocupes, Ya lo veía venir...